Navarro cesa al director general de Transición Ecológica y se escuda en el bloqueo de ayudas

Solo 30 expedientes de ayudas para instalaciones solares de autoconsumo resueltas, de las 17.800 solicitudes presentadas este año. Esa es la justificación que ha esgrimido la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente liderada por Isaura Navarro para fulminar a su director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco. Una nueva baja en este departamento desde que se produjera el cese de la anterior titular, Mireia Mollà, dentro de la batalla interna que se libra en el seno de Compromís con la excusa de las renovables. La versión oficial para el cese es que se pretende otorgar un impulso a las instalaciones solares de autoconsumo, algo que choca con las declaraciones del director destituido, que, paradójicamente, ha criticado las políticas en esta materia de la formación nacionalista, al considerar que son insuficientes para abordar la transición energética.

El pleno del Consell, en su reunión de este viernes en las instalaciones de Distrito Digital en Alicante, aprobaba la destitución del director general, quien fue nombrado por parte de Mollà en 2019. Licenciado en Química, profesor en la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y autor de varios libros, Fresco llegó a este departamento por su conocimiento sobre renovables. Durante su mandato se había mostrado como un firme defensor de acelerar el proceso de implantación de estas energías para alcanzar los hitos fijados por Europa, un discurso similar al de Mollà y que, sin embargo, ha chocado con la línea general de Compromís y de la nueva titular del departamento, que venían pidiendo más cautela y garantías a la hora de instalar estas plantas.

Las divergencias se hicieron evidentes en los últimos días, e, incluso, ayer mismo, tras hacerse oficial su destitución, cuando Fresco manifestaba que la nueva posición de la conselleria es «inasumible para un técnico y un profesional de la energía». Así, subrayaba que «no se puede decir que poniendo en los techos de los edificios placas solares es suficiente para hacer la transición energética o que se podrá lograr el objetivo de 6.000 MW de electricidad marcado para 2030». En este sentido, declaró que, pese a que el cese se le comunicó el jueves, ya tenía preparada la carta de dimisión, a causa del supuesto cambio de criterio que ha comportado el nuevo liderazgo en la conselleria.

Sus declaraciones, con todo, contrastan de forma radical con la versión ofrecida desde el departamento dirigido por Isaura Navarro, que justifica la destitución en la ineficiente gestión de Fresco a la hora de dar salida a los expedientes y la necesidad de acelerar el proceso de implantación de las instalaciones de autoconsumo

Fresco no es la primera salida de la conselleria después de que se hiciera oficial la destitución de Mollà. También se fueron, aunque en esta ocasión, dimitieron, el subsecretario del departamento autonómico, Alfons Puncel, y la secretaria autonómica de Transición Ecológica, Paula Tuzón, quien exponía precisamente sus diferencias respecto a Compromís en cuanto a los reparos puestos a la instalación de renovables.

Con todo, el conjunto de los cargos mencionados están vinculados a Iniciativa, y han sido sustituidos en el marco de la pugna interna que se mantiene en el seno de esta formación. Todos ellos son personas cercanas a Mollà, y han sido reemplazados por otros más próximos a la actual vicepresidenta del Consell, Aitana Mas. Incluido el recambio de Pedro Fresco, que será Enric Juan, hasta ahora director general de Infraestructuras de Servicios Sociales dentro de la Conselleria de Políticas Inclusivas que dirige la propia vicepresidenta.

Precisamente, Aitana Mas, tras el pleno del Consell, manifestaba que la destitución de Pedro Fresco hay que encuadrarla «dentro de la normalidad», y en la intención de la nueva consellera, Isaura Navarro, de otorgarle un impulso a su departamento. La líder de Compromís se escudó en su papel de portavoz del Consell para evitar realizar una valoración en profundidad de este relevo. Con todo, quiso subrayar que la hoja de ruta del Botànic en materia de energías renovables es clara y que las tres consellerias implicadas están trabajando y coordinándose para que todos los expedientes de plantas solares que se encuentran en la actualidad en lista de espera sean resueltos antes del próximo 25 de enero, cuando caducarían. El compromiso del Consell, añadió, pasa por alcanzar los 6.000 megavatios en renovables en el año 2030.