PSPV aplaza a febrero la designación del comité electoral de la provincia

El secretario general alicantino invierte los tiempos que se utilizaron en 2019 para elegir al órgano que decide a los candidatos de los más de 120 municipios de menos de 50.000 habitantes

Alejandro Soler durante el último congreso provincial.

Alejandro Soler durante el último congreso provincial. / Alex Domínguez

La autonomía provincial dentro del PSPV ha provocado que se marquen diferentes ritmos en las tres provincias. Mientras el secretario general de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, daba luz verde al comité electoral provincial nada más pasar las fiestas navideñas, Alicante y Castellón siguen sin tener el equipo elegido. 

La provincial alicantina esperará a febrero para dar a conocer a los cargos que se ocuparán de poner en marcha una maquinaria de gran valor ante la convocatoria del 28M. Aunque desde las filas socialistas se ha subrayado que se está dentro de los plazos habituales, lo cierto es que para la cita de 2019 el entonces secretario general provincial, José Chulvi, presentó este órgano en octubre de 2018. 

Bielsa se ha adelantado a sus homólogos, Alejandro Soler y Samuel Falomir. No obstante, el PSPV provincial pasó por un proceso de primarias en localidades como Alicante, al contrario de lo que ocurriera en las anteriores elecciones municipales. Hace cuatro años, los socialistas alicantinos formalizaron primero los órganos de partido y en febrero de 2019 se celebraron las primarias, provocando un contexto en el que el alcaldable Paco Sanguino tuvo poco tiempo para darse a conocer. Esta vez, Ferraz no quiso que la situación se repitiera y se cambiaron las tornas. Primero se dio la oportunidad a los alcaldes socialistas de repetir y segundo, se abrió el melón de las elecciones internas, lo que llevó en la ciudad de Alicante a que los militantes tuvieran que votar entre María José Adsuar y Ana Barceló, que fue quien, finalmente, resultó elegida.

Objetivo Diputación

La principal tarea del comité es elegir a los candidatos para los municipios de menos de 50.000 habitantes. Hablamos de más de 120 municipios en la provincia y localidades clave para el denominado asalto a la Diputación Provincial. 

En las pasadas elecciones, el alcalde de Xàbia puso al frente del equipo a Francis Rubio -tradicionalmente, mano derecha de Soler- como coordinador, y a Pilar Brotons y Herick Campos en calidad de secretaria de Acción Territorial vicecoordinador de Programa y Estrategias. Además, estaban otros 19 hombres y 19 mujeres del partido para completar el campo de acción en las comarcas. 

Ahora queda por ver en quién se apoya Soler y qué margen de maniobra le queda al secretario general de los socialistas valencianos y jefe del Consell, Ximo Puig, pues ambos se juegan mucho. El primero, mejorar unos resultados donde ya fueron la fuerza más votada en las locales y rozaron la posibilidad de gobernar en el Palacio Provincial, institución que no presiden desde hace 28 años. En cuanto al líder autonómico, precisa de cabeza de listas que sumen a su favor y produzcan un efecto de arrastre para revalidar. 

El comité electoral provincial se encontrará con el hándicap de obtener votos en las 18 poblaciones que tienen entre 20.000 y 50.000 habitantes. Salvo en el caso de Dénia, donde el socialista Vicent Grimalt tiene, a priori, opciones de repetir victoria, se disputarán victorias tan interesantes como Villena, Crevillent, Petrer, Santa Pola, La Vila, El Campello, Mutxamel o Calp, entre otras poblaciones. Todas tienen su peso en el complejo sistema de elección indirecta que son las diputaciones y donde unos cientos de votos pueden decantar la balanza para contar con un diputado menos o más.