El Botànic jugará la carta del pleno “escoba” en marzo para apurar la legislatura

La oposición critica la falta de transparencia en la agenda del parlamento autonómico

Imagen de la última junta de síndics celebrado en las Cortes Valencianas la semana pasada.

Imagen de la última junta de síndics celebrado en las Cortes Valencianas la semana pasada. / Información

A fecha de hoy al president Ximo Puig solo le quedan tres sesiones plenarias antes de las elecciones. Las Cortes Valencianas arrancan este miércoles un calendario con una incertidumbre: ¿cuándo se celebrará la sesión de marzo? Por ahora la junta de portavoces solo ha dado luz verde a tres citas. La primera será este miércoles 25 de enero y las otras dos serán a principio de febrero, 8 y 9, y a finales de mes, 22 y 23. 

Con este panorama, el Consell dejaría un escaso margen a la gestión legislativa, pues estaríamos hablando de apenas un mes de trabajo para sacar adelante la lista de proyectos de ley que el propio gobierno ha marcado como fundamentales. Desde los grupos que conforman el Botànic, la apuesta es apurar al máximo y fijar una cuarta sesión más adelante. Es el conocido como pleno «escoba». Sin embargo, la oposición pone en duda este planteamiento y ha tachado al gobierno autonómico de «falta de transparencia» y «escapismo», especialmente en lo que se refiere a las filas socialistas. 

La portavoz del grupo socialista, Ana Barceló, asegura que «no está fijado en el calendario, pero llegado el momento se valorará si es necesario un pleno de cierre para la tramitación de las leyes». En la misma línea, se manifiestan el portavoz adjunto de Compromís Carles Esteve y la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, quien explica que «es una cuestión de procedimiento, de cómo vayan las leyes, y puede ser mejor a principios o mitad o finales». Así que el esprint final está garantizado y se mantiene la consigna de Puig de situar la gestión como prioridad.  

Desde la oposición, la síndica del grupo popular, María José Catalá, sostiene que «ya hace meses, que estamos advirtiendo que este tramo final de la legislatura en las Cortes para los miembros del Consell se les está haciendo muy complicado. Cada vez son más las ausencias de miembros del Consell en las sesiones de control». Tanto el PP como Cs y Vox aseguran haber pedido que se pusiera en el calendario un pleno en marzo, pero su petición ha caído en saco roto. 

Mamen Peris, que se estrenará como portavoz este miércoles, señaló que «hay tiempo para introducir otro pleno más y creo que sería necesario. Sin embargo, ya sabemos que tanto Ximo Puig como sus consellers son muy dados al escapismo y evitar las comparecencias, sobre todo cuando la actualidad les compromete como temas complicados». 

Tono más bronco

En cualquier caso, la primera sesión de control al Consell se prevé que sufra un aumento de decibelios, pues aunque ningún grupo lo desea, todos lo dan por asumido. En este sentido, el grupo socialista ha presentado una proposición no de ley para evitar los insultos a terceros como reflexión para que se eviten los exabruptos. 

Carles Esteve comenta que «el reglamento prevé estos límites, pero hace tiempo que se desdibujaron. Ojalá el debate se centrara más en ideas y modelos, porque puede haber una sobreteatralización que todos entendemos, pero no es el caso». Por su parte, Vox también cree que es una situación inevitable. «Durante estos meses vamos a ver como se recrudecen los ataques a Vox, pero nosotros vamos a seguir en nuestra línea de dar a conocer nuestras propuestas y hacer públicas todas las tropelías de la izquierda», señala la portavoz Ana Vega.

Por otro lado, Barceló considera que «no tiene por qué haber un tono más bronco y esperamos que no se produzca esta situación. Siempre es bueno reflexionar sobre el papel que jugamos los parlamentarios que representamos al pueblo valenciano». En parecidos términos se expresa Peris. «La oposición hay que hacerla con firmeza, pero con mano tendida. Puedo ser muy dura a la hora de criticar, pero solo criticando no avanzamos; yo quiero hacer una crítica y proponer una solución. Eso es algo que nos diferencia del resto de partidos. El bipartidismo solo critica, pero no propone soluciones ni se abre a los pactos y acuerdos trasversales que mejoren la vida de los ciudadanos». 

En definitiva, las fuerzas parlamentarias tendrán puesto un pie en el acelerador legislativo para sumar leyes y decretos de acuerdo con sus programas y compromisos y, por otro, mantendrán las gargantas afinadas con el riesgo de que los discursos, al final, cojan más fuerza que la acción de gobierno o normativa.

¿Qué ocurrió en las anteriores citas electorales de 2015 y 2019? 

Desde Presidencia de las Cortes Valencianas, indican que la realización de una nueva sesión plenaria aún tiene cabida. La decisión se toma en la Junta de Portavoces y los grupos parlamentarios tienen margen a tenor del calendario electoral previsto. En las anteriores convocatorias, encontramos que, en 2015 gobernando el PP de Alberto Fabra, se celebraron hasta seis plenos: dos en enero, tres en febrero y uno a finales de marzo. En 2019, Ximo Puig aprovechó la convocatoria de elecciones nacionales que se celebraron el 28 de abril. Con ese mes de diferencia, la legislatura se cerró con cuatro sesiones plenarias: dos enero y otras dos febrero. Por último, un dato: si las elecciones son el 28 de mayo, el decreto de disolución de las Cortes se deben realizar el 3 o 4 de abril, 55 días antes de la cita.