Puig desautoriza al vicepresidente Illueca tras sus críticas a Juan Roig

El líder morado hace caso omiso y recrudece sus acusaciones

Ximo Puig, en la intervención de ayer en la que cerró filas con Juan Roig. | ANA ESCOBAR / EFE

Ximo Puig, en la intervención de ayer en la que cerró filas con Juan Roig. | ANA ESCOBAR / EFE / mlbELARTE/dasANjOSÉ

El president de la Generalitat, Ximo Puig, salió ayer en defensa de Juan Roig, propietario de Mercadona, tras las críticas vertidas desde Unidas Podemos -y replicadas por la formación autonómica- contra el empresario valenciano, a quien acusan de ser un «capitalista despiadado» y de «hacerse de oro» a costa de la crisis inflacionaria desatada por la guerra de Ucrania.

En su cierre de filas, Puig no dudó en desautorizar a su vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, de Unides Podem, que en los últimos días ha venido respaldando las acusaciones de la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, sobre el empresario. Una llamada al orden a la que el líder morado hizo oídos sordos, ya que unas horas después del toque de atención de Puig no solo volvió a reafirmarse en sus críticas a Roig sino que fue un poco más allá en sus ataques.

El president marca terreno

En una intervención junto al ministro de Agricultura, Luis Planas, el jefe del Consell consideró que las palabras de Belarra son «profundamente injustas» y «no atienden a la realidad de los hechos». Además, marcó terreno al incidir en que la posición de su Gobierno es «la del presidente de la Generalitat», es decir, la que él traslada. Una postura que hizo extensible también a la de todo aquel que «representa al Gobierno valenciano», dejando sin valor institucional las palabras de Illueca.

«Gracias a las empresas, al diálogo social y a los trabajadores, la Comunidad Valenciana tiene en estos momentos los datos (de empleo) que tiene», defendió Puig, que añadió que la autonomía es «referencia» en el sector de la distribución, el cual consideró «un activo enorme» para el bienestar de los valencianos.

Asimismo, Puig añadió que, además de «no entender» ese «ataque directo» de Unidas Podemos a Roig, tampoco comprende «por qué solo se produce ese ataque contra una empresa valenciana» cuando «hay muchas empresas de distribución, algunas multinacionales», que no han sido foco de los ataques de Podemos.

El socialista aclaró que su Consell «respeta exactamente igual» a todas las empresas, pero consideró «significativo» que «se señale a una empresa valenciana» desde la formación morada, a quien reclamó que adopte una posición «más ecuánime y razonable».

Las palabras de Puig llegaron horas después de que, en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos de las Cortes, Héctor Illueca prendiera la chispa. El candidato de los morados para las próximas elecciones indicó que quería ser «más preciso» que Belarra en sus críticas que, dijo, comparte «sustancialmente». Así, en sus matizaciones, añadió: «Lo llamaría capitalismo monopolista despiadado».

En su intervención ante la prensa, señaló que los supermercados «no solo actúan sin piedad contra los consumidores inflando los precios en una situación dramática», sino que, además, «golpean a los productores, provocando la ruina de millones de familias que viven de la agricultura tradicional» por lo que reclamó «poner coto» a los «abusos» que se están produciendo.

Una postura que fue ampliamente aplaudida por los suyos en redes sociales -algunos expandían a Compromís las críticas por lo que entienden que es una actitud de servilismo hacia Roig- y que el propio Illueca endureció tras ser desautorizado por Puig.

El vicepresidente replicó que «respeta» la postura del jefe del Consell y de Joan Baldoví de «defender» a Juan Roig, pero que no es la suya. Así, insistió en sus ataques al propietario de Mercadona y exigió «limitar el precio de los alimentos» de forma urgente para «proteger a la población» y «evitar más sufrimiento».