La renovación de la Sindicatura de Comptes se queda fuera del pacto del Botànic en las Cortes

PSPV y Compromís no se ponen de acuerdo sobre el Síndic Major, lo que supondría la salida de Cucarella y la renovación completa del órgano. El tripartito busca ejecutar el cambio ya pero la falta de consenso llevaría la interinidad hasta el próximo mandato

Los síndics Antonio Mira-Perceval, Vicent Cucarella y Marcela Miró

Los síndics Antonio Mira-Perceval, Vicent Cucarella y Marcela Miró / DIEGO AITOR SAN JOSÉ

Borja Campoy

Borja Campoy

El Botànic se ha marcado el objetivo de renovar en febrero los órganos consultivos de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en el caso de la Sindicatura de Comptes, no parece que este objetivo vaya a ser factible. Sus tres síndicos (Vicent Cucarella, Marcela Miró y Antonio Mira-Perceval) se encuentran ejerciendo de forma interina desde el pasado 20 de junio y hay una serie de factores que dificultan su renovación. Uno de ellos es la falta de entendimiento entre el PSPV-PSOE y Compromís en lo que respecta a la figura del Síndic Major, cargo que ocupa actualmente Cucarella. La proximidad de mayo también complica el proceso, ya que los partidos de derecha prefieren esperar al desenlace de las elecciones para tener una mejor posición en lo que respecta a la configuración de la Sindicatura. En este contexto, cabe recordar que se necesita la aprobación de tres quintas partes de las Cortes, es decir, de unos 60 diputados.

El conflicto entre el PSPV y Compromís se sustenta en la figura del Síndic Major. Según su acuerdo de Gobierno, la potestad de elegir al principal cargo del organismo recae en los valencianistas. De hecho, Cucarella fue propuesto por ellos, mientras que Mira-Perceval corresponde a la cuota del PSPV y Miró, a la del PP. Tanto Mira-Perceval como Miró no pueden continuar, ya que llevan formado parte del órgano consultivo desde 2004, es decir, van camino ya de los 19 años, algo muy poco usual en este tipo de cargos. 

Quien sí que podría permanecer es Cucarella. De hecho, esto es lo que se quiere desde la propia Sindicatura, argumentando que en la historia de la institución nunca se ha realizado una renovación por completo, sino que siempre ha continuado, al menos, uno de sus síndicos para ejercer de «puente» entre los dos periodos y que la transición no sea tan abrupta. Aquí se encuentra el principal problema, ya que Cucarella, en el caso no continuar, no podría hacerlo como Síndic Major, sino que tendría que hacerlo como uno de los dos síndics «rasos». 

Conflicto

¿Cuál es el conflicto? Que al solo poder continuar Cucarella como síndico «raso» y ser la propuesta de Compromís, para que continúe y ejerza como «puente», los valencianistas tendrían que renunciar a la elección del Síndic Major y dejar este privilegio en manos del socio mayoritario del Botànic. Su postura ante esto es tajante: se niegan en rotundo, aunque ello implique la salida de todos los miembros y la renovación completa. Todo antes de ceder cuota de poder al PSPV. Su síndica en las Cortes, Papi Robles, lo expresa con claridad: «Cucarella nos parece buen perfil y ha hecho un trabajo importante, pero no vamos a renunciar a la presidencia, así que su continuidad es inviable. Aunque nos sepa mal, no está en nuestras manos. Tenemos que jugar nuestras cartas».

Los valencianistas no están dispuestos a ceder la elección del principal cargo a su socio en el Gobierno

Otra opción pasaría por que el PSPV permitiera que Cucarella, elegido por Compromís, continuara como síndico «raso» y su socio en el Botànic también pudiera elegir al Síndic Major, pero los socialistas tampoco están por la labor de permitir este escenario, en el que los valencianistas elegirían a dos de los tres cargos y ellos a ninguno. Del mismo modo que la coalición entiende como una pérdida de poder renunciar a la elección de la presidencia, el PSPV también contempla esta alternativa como una merma en su capacidad de mando.

Comicios

Al margen de la discrepancia en el seno del Botànic, hay otro factor clave a tener en cuenta a la hora de comprender los motivos que están llevando al retraso de la renovación del órgano. El Partido Popular está haciendo sus cálculos tácticos, a la espera de que los comicios de mayo le permitan aumentar su fuerza en las Cortes, ya que las encuestas señalan que el resultado de las elecciones será muy reñido. Esto lleva a los de Carlos Mazón a no mostrarse proactivos en la renovación del órgano, a la espera de imponerse en las urnas y poder elegir, así, al Síndic Major. Incluso, en función de los resultados, Vox también podría elegir a uno de los síndicos «rasos».

El PP es partidario de dejar pasar la cita con las urnas en previsión de un resultado que les conceda más poder

Otras fuentes implicadas en la renovación también aseguran que es prácticamente imposible que se pueda materializar en febrero y que, por lo tanto, habrá que esperar a las elecciones. Estas mismas fuentes señalan que en noviembre el acuerdo estaba cercano, pero que, si ahí no fraguó, ahora, con las urnas más cerca, es casi imposible que lo haga.

En paralelo, también está pendiente la renovación del Consejo de Transparencia, asunto igualmente espinoso desde que se conoció que el consejero propuesto por el PP, y candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores Juberías, fue condenado por violencia machista.