La Diputación de Alicante entra en campaña: la izquierda ataca al PP con Vox y la derecha recupera a Oltra

La moción del PSPV sobre el rechazo a la presencia en las instituciones de los condenados por violencia machista sale adelante entre acusaciones cruzadas de blanqueamiento e hipocresía

Minuto de silencio guardado al inicio del pleno en la Diputación por las víctimas de violencia machista de enero

Minuto de silencio guardado al inicio del pleno en la Diputación por las víctimas de violencia machista de enero / Héctor Fuentes

Borja Campoy

Borja Campoy

Que el ambiente electoral se ha apoderado de toda la esfera política se puede comprobar en episodios como el vivido en el pleno ordinario de este miércoles en la Diputación de Alicante. El grupo socialista presentó una moción en la que se pedía el rechazo a que los condenados por violencia machista estén en las instituciones. Desde el PSPV no se negó en ningún momento que esta moción tenía su origen en el candidato que Vox ha presentado a la Generalitat, Carlos Flores Juberías, quien fue condenado hace un par de décadas por ejercer violencia machista contra su mujer.

Límites

Desde el PSPV son conscientes de que el PP de Carlos Mazón tendrá que pronunciarse sobre esta cuestión, establecer sus límites en torno a Flores Juberías y Vox, con los que, en función de los resultados de las elecciones, puede que tengan que pactar si quieren desbancar al Botànic. En las filas populares son más cautelosos y dicen que habrá que esperar a lo que deparen las urnas, ya que no es lo mismo, por ejemplo, el escenario que se vive en Castilla y León, donde la formación de ultraderecha ocupa la Vicepresidencia, que el de la Andalucía de Juanma Moreno, donde el papel del partido de Santiago Abascal es irrelevante. 

Con todo, los socialistas intentaron forzar la situación en el pleno, con el propósito de poner a su máximo adversario contra las cuerdas. El PSPV embistió con el expediente de Flores Juberías y el contragolpe del PP llegó al pedir que se protegieran todo tipo de violencias, no solo la que se ejercer contra las mujeres. En esta petición popular se incluyó a los menores tutelados por la Generalitat Valenciana que sufren abusos, en alusión al caso que acabó provocando, en junio del año pasado, la dimisión de la que era la número dos del Botànic, Mónica Oltra. El PP tachó de hipócrita la actitud del PSPV de cargar contra Flores Juberías cuando, en su momento, se pasó de largo sobre la situación de la exvicepresidenta. Por su parte, desde la oposición de izquierda lamentaron que el PP estuviera blanqueando la violencia de género, al más puro estilo de Vox, y añadieron que su discurso se parece cada vez más al de la ultraderecha.

Enmienda

El portavoz socialista, Toni Francés, fue el encargado de introducir la moción, un texto en el que se rechazaba «cualquier forma de violencia contra las mujeres, especialmente aquella que atenta contra sus vidas», del mismo modo que se censuraban los nombramientos para ejercer responsabilidades públicas de personas «que hayan sido condenadas por ejercer violencia contra las mujeres». El también alcalde de Alcoy denunció que hay fuerzas políticas «con representación en otras instituciones que niegan la violencia de género y la blanquean».

Sin acuerdo por el trasvase y la desalación

Al margen de la moción sobre violencia machista, el grupo socialista presentó otro texto en el pleno, en este caso para la creación de ayudas para el agua desalada. En este debate también se produjo un fuerte intercambio de acusaciones entre la izquierda y el equipo de gobierno, ya que el PP y Cs quisieron incluir una enmienda para que se mostrara la oposición al «nocivo» plan con el que el Gobierno ha sentenciado a muerte al trasvase Tajo-Segura, centrando sus críticas en el presidente Pedro Sánchez y la ministra Teresa Ribera. La moción socialista contó con el apoyo de Compromís y la abstención del equipo de gobierno.

La primera respuesta desde el equipo de gobierno llegó por parte del portavoz de Cs, Javier Gutiérrez, que criticó la «enorme hipocresía» de la moción socialista y el oportunismo con el que ha sido presentada. «Su grupo solo considera abusos o malos tratos por parte de cargos públicos los casos que implican a políticos de la bancada de enfrente», señaló el responsable de Infraestructuras, para recordar a continuación el rechazo socialista a reprobar a la entonces vicepresidenta Oltra.

Desde el equipo de gobierno también tomó la palabra la diputada popular Mari Carmen Jover, responsable del área de Servicios Sociales. Jover dio a conocer la enmienda del equipo de gobierno y anunció que iban a permitir que la moción socialista saliera adelante aunque no se incluyera su enmienda.

Fullana denuncia que le llaman tonto y deja el pleno

En el tramo final, el pleno elevó su temperatura. Durante una intervención del portavoz de Compromís, Gerard Fullana, se produjo un intercambio de impresiones con el diputado popular Alejandro Morant. En su siguiente intervención, el representante de los valencianistas aseguró que Morant le había llamado «tonto» y le pidió que se disculpara. Al no hacerlo, Fullana decidió abandonar la sesión. Desde el equipo de gobierno se achacó esta actitud a los nervios que está provocando el proceso de primarias de Compromís en el propio Fullana, al tiempo que se señaló que él también llamó «perrito faldero» y «pagafantas» a diputados populares.