El PSPV aprieta con la abolición de la prostitución y provoca un nuevo choque con Compromís

Las diferencias en el seno del Botànic saltaron ayer a las Cortes Valencianas. La rutina de «sello propio» dentro de las formaciones del Consell se tradujo en un nuevo caso de tensión entre PSOE-PSPV y Compromís a cuenta de la abolición de la prostitución. Un objetivo común vuelve a ser motivo de fricción y una y otra formación aseguran que no se salen del guión con el que han estado trabajando hasta ahora. A cuatro meses de elecciones, los socialistas han decidido apretar el acelerador en algunas cuestiones y ayer, en la Junta de Síndics del parlamento autonómico, presentaron dos modificaciones que afectarían a la Ley de Carretera y a la de Espectáculos Públicos, respectivamente.

La justificación dada desde el grupo socialista la fijó Ana Barceló, quien justificó que la iniciativa se hiciera por el sistema de «lectura única» porque se trata de dos modificaciones puntuales. Sin embargo, esta visión no era compartida por Compromís. El portavoz adjunto Carles Esteve criticó que sus socios de gobierno utilizaran un método que «evita la participación». 

Por su parte, desde Unides Podem, se pasó de puntillas por la cuestión, pues se limitaron a decir que estudiarían la propuesta». En definitiva, el malestar se concentra en dos partes del Consell y vuelve a estallar en las Cortes, aunque las formaciones tendrán tiempo para limar asperezas ya que el debate de las proposiciones de ley no se realizará hasta el pleno de finales de febrero, según han indicado fuentes de la coalición a este diario. El grupo socialista podría retirar los puntos como ya ocurrió en una ocasión anterior con esta misma cuestión, pues Compromís ha advertido de un voto negativo si se mantiene la propuesta tal y como está ahora. 

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¿Qué cambia?

En octubre de 2021, las Cortes Valencianas aprobaron una PNL para abolir la prostitución y acabar con el tráfico de mujeres y menores para evitar su explotación sexual. Ahora el PSPV propone diferentes cambios en el articulado de la Ley de Carreteras de 1991 y la de Espectáculos Públicos de 2010. Respecto a la primera, los cambios van dirigidos a que se recoja expresamente la prohibición de «la ocupación de las carreteras que son competencia autonómica con finalidad de explotación sexual». Además, se tipifica como «infracciones graves» tanto la solicitud de «servicios sexuales retribuidos» como la ocupación de las zonas de dominio público «para consumir prostitución».

En la otra norma, la modificación está dirigida a dos aspectos. El primero apunta a que «queda prohibido la difusión en los establecimientos públicos de cualquier tipo de publicidad que promueva, favorezca o fomente el consumo de la prostitución», en referencia a carteles, rótulos, imágenes y otros. El segundo aumenta la presión sobre los locales que permitan la explotación sexual y habla de «suspensión y clausura». También identifica como infractor al titular del local que reparte o permite que se distribuya publicidad. 

En ambos casos, las modificaciones fijan disposiciones adicionales para evitar que se sancione a las mujeres. «No hay que olvidar que son víctimas». 

De esta manera, los documentos del grupo incluyen el establecimiento de un «protocolo para ayudar y proteger a estas personas» y propone que las diferentes áreas de la Generalitat se coordinen para prestarles la atención y protección adecuada. 

Sin duda alguna, este punto toca de pleno las competencias de consellerias que dirige Compromís y la cuestión puede ir a más en función de lo que el PSPV transmita este miércoles en rueda de prensa para explicar las iniciativas o lo que diga la consellera Gabriela Bravo en su visita a Paterna para hablar, precisamente, de la abolición de la prostitución.