El PP paga su deuda con Barberá y reivindica su pasado para desalojar al Botànic y a Sánchez

La exalcaldesa de València se convierte en la principal protagonista de la cumbre municipalista celebrada por los populares, con críticas a Puig, Oltra y Sánchez, y llamadas a la unidad y a «ensanchar» el partido en un momento en el que se está intensificando la «opa» a los ex de Ciudadanos

Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo, Carlos Mazón y María José Catalá, en la sesión de la mañana. | KAI FORSTERLING / EFE

Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo, Carlos Mazón y María José Catalá, en la sesión de la mañana. | KAI FORSTERLING / EFE / maríapomares/anajover

Una Intermunicipal, la del PP, que comenzó este sábado en la ciudad de València, y que, a priori, tenía entre sus principales objetivos ser un espaldarazo al PPCV con la vista puesta en el 28M, y que, sobre todo, sirvió para que el partido que ahora preside Alberto Núñez Feijóo pagara su deuda con la exalcaldesa de València, Rita Barberá. Además, la reivindicación del pasado de la formación política fue uno de los ejes centrales de la jornada, con las implicaciones que eso tiene en una autonomía como la Comunidad Valenciana en la que tres de los cuatro expresidentes que ha tenido el PP se sentarán en el banquillo a lo largo de este año. Todo con el foco puesto en desalojar primero al Botànic y a Pedro Sánchez de La Moncloa, después.

A lo largo de todo el día se reivindicó la figura de Rita Barberá, y mucho, lo que a sirvió, por extensión, para enaltecer a María José Catalá, que en determinados momentos hasta pareció cobrar más protagonismo en las alocuciones de los ponentes que el propio Mazón. Y también se reivindicó, y no poco, el pasado, con menciones expresas al PP de los años 90 y a mítines como el que ofreció José María Aznar en Mestalla en el cierre de campaña de 1996. Al fin y al cabo, la jornada se clausuró con las intervenciones estelares del propio Aznar y de Mariano Rajoy. De hecho, el celo de Núñez Feijóo llegó hasta el punto de proteger que, en la entrada al recinto, la foto junto a Aznar y Rajoy sólo la capitalizara él. Catalá y Mazón se tuvieron que conformar con adelantarse unos metros y entrar antes al Museo de las Ciencias para que en la instantánea que acaparó todos los focos solo aparecieran los tres. La foto de familia con todos tuvo que esperar al final de las intervenciones.

La jornada, que se desarrolló bajo el lema «España entre todos», había comenzado por la mañana con los ataques a la exvicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, así como a Pedro Sánchez, haciendo buena la campaña recién estrenada del PPCV. Primero fue el presidente de los populares en la provincia de Valencia, Vicente Mompó, encargado de abrir la sesión, quien se centró en la imputación de Mónica Oltra por el caso de los abusos sexuales a una menor por parte de su exmarido o en las condenas en Sanidad por la protección del personal sanitario durante la pandemia.

Posteriormente, hizo lo propio la número dos del Partido Popular, Cuca Gamarra. Tras mostrarse convencida de que María José Catalá será la próxima alcaldesa de València y de que Carlos Mazón alcanzará la Presidencia de la Generalitat, puso el foco en lo que tachó de «años perdidos», algo de lo que responsabilizó de nuevo a Puig y a Oltra. Fue, en ese punto, en el que rememoró los años gloriosos del PP en la Comunidad Valenciana, remontándose a la década de los años 90. El expresidente Aznar, evidentemente, haría lo propio en la clausura de la jornada.

Además, la secretaria general hizo una llamada a «ensanchar» el partido, idea en la que luego ahondaría Núñez Feijóo, aunque en el auditorio no hubo muchos ex Ciudadanos de los fichados recientemente por el PP. Entre los pocos en el auditorio, Pachi Pascual, candidato en San Vicente del Raspeig para las municipales de mayo. Hubo alegatos a favor de abrir el partido, pero también en defensa de la unidad. Especialmente incisivo fue Mariano Rajoy, que subrayó que «en la unidad está nuestra fuerza».

Gamarra, además, hizo una enumeración de algunos de los regidores del PP que están al frente de sus ayuntamientos en estos momentos. Reseñable, en este sentido, fue que entre los citados estuviera quien hoy es una de las personas de confianza de Carlos Mazón, el alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez Llorca.

Si el también vicesecretario de Organización del PPCV estuvo presente en el discurso de Gamarra y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, tomó parte en la mesa de municipalismo que se celebró por la mañana, la regidora de Almoradí, María Gómez, al mismo tiempo diputada provincial, recibió uno de los premios de buenas prácticas municipales, en su caso, por el proyecto «Ni una Más», en la categoría de interés general.

En principio, el gran momento para Carlos Mazón llegará este domingo, cuando está previsto que intervenga en la clausura de esta convención municipal, en la que tomarán la palabra también María José Catalá y Alberto Núñez Feijóo.

Aún así, el también presidente de la Diputación de Alicante sí hizo declaraciones ante los medios al final de la sesión matinal. Lo hizo para mostrarse «conmovido», como dijo literalmente, por el homenaje del Partido Popular a Rita Barberá. «Es un reconocimiento merecido, necesario, y siempre nos parece poco, pero ver a todo el Partido Popular reconociendo, desde el municipalismo, a Rita nos ha emocionado a todos». Al respecto, aseguró que «Rita Barberá nos va a seguir inspirando».

Respecto a la celebración de la convención en la ciudad de València, hizo hincapié en que «estoy muy orgulloso y muy contento de que para el PP la Comunidad sí sea prioritaria», y añadió que, «para que España se ponga en marcha, la Comunidad tiene que despegar y eso lo sabe sobre todo el Partido Popular: que uno de los motores de España tiene que ser la Comunidad Valenciana».

Pese a ello, la agenda con los temas prioritarios para la Comunidad en general y para la provincia de Alicante en particular pasó bastante desapercibida sobre el atril. Nada de financiación autonómica, nada del trasvase Tajo-Segura, salvo cuando Aznar dijo que su única «espinita» fue que el Plan Hidrológico Nacional se acabara tumbando. El recorte de los envíos de recursos hídricos prácticamente sólo encontró espacio el sábado en las atenciones a los medios. Rajoy, en cualquier caso, defendió que el acto de este sábado es de los mejores en los que ha estado nunca. Y, al final, hubo Himno de la Comunidad Valenciana e Himno de España.