El disparate de las primarias de Compromís: votaciones sin Aitana Mas y desembarco del PSOE en Elche

La dirección anula los primeros 142 votos que se habían emitido de madrugada porque la crevillentina no aparecía en las papeletas en la web. Varios centenares de militantes y simpatizantes socialistas se dan de alta en el proceso

Marina González, Aitana Mas, Gerard Fullana y María José Calabuig, en el debate de primarias celebrado en Alicante hace unos días.

Marina González, Aitana Mas, Gerard Fullana y María José Calabuig, en el debate de primarias celebrado en Alicante hace unos días. / Pilar Cortés

María Pomares

María Pomares

Disparate, esperpento, circo, sainete o, peor aún, chapuza. Son algunas de las palabras que, incluso desde las filas de Compromís, ya han comenzado a utilizar para definir el proceso de primarias en el que está inmersa la coalición en la provincia de Alicante. La jornada de este miércoles, de hecho, no pudo ser más ilustrativa. Directamente, puso la guinda al pastel. El primer día de votación comenzó sin que la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, apareciera en las papeletas para poder votar de forma telemática, algo que, desde la cúpula de los valencianistas, atribuyeron a un error técnico. Sin embargo, la cosa no ha quedado ahí en las últimas horas. El malestar ha ido creciendo de forma paulatina sobre todo por el censo de Elche y el desembarco del PSOE, con militantes y simpatizantes socialistas, que han elevado la cifra de personas que pueden participar en el proceso hasta las 3.300 aproximadamente.

Los candidatos que aparecían en la papeleta de votación en la web en la madrugada del miércoles

Los candidatos que aparecían en la papeleta de votación en la web en la madrugada del miércoles / INFORMACIÓN

Todo comenzó a medianoche, cuando comenzaban las votaciones, que, a priori, se deben prolongar hasta el sábado a las 20 horas. A los pocos minutos se encendían todas las alarmas. En las papeletas virtuales con los aspirantes a las Cortes Valencianas por Alicante aparecían María José Calabuig, de Joves PV; el portavoz de la coalición en la Diputación, Gerard Fullana; y la candidata de los Mollà en las primarias, Marina González, junto al resto de personas que se presentan, aunque no compiten por ser cabeza de lista. Ahora bien, ni rastro de la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas.

Finalmente, a primera hora del miércoles se optó por anular todos los votos emitidos hasta las seis y media de la mañana para la lista de Alicante a las Cortes, aunque sí se mantienen los emitidos para el resto de primarias, entre ellas, las locales de Elche. En total, había registrados 142 sufragios de un censo que en la provincia alcanza los 13.172 inscritos. Directamente, desde la dirección atribuyeron este desliz a un «error técnico», y se volvió a remitir el enlace para que pudieran votar otra vez quienes ya lo habían hecho en las primeras horas.

Desde el equipo de la crevillentina incluso se llegó a valorar qué pasos se daban a partir de ese momento. Planeó el riesgo de la impugnación, pero, al final, se optó por dejar el proceso tal cual estaba. Con un matiz, que éste no es el primer «error técnico» que se produce. De hecho, hace unas días, ya detectaron que, cuando se elaboraron las listas, en la web aparecía Aitana Mas como cabeza de cartel y como integrante de la lista, cuando es la única candidata que sólo se presenta para ser la número uno, circunstancia ésta que, en determinados círculos de Compromís, se veía como la posible causa del desafortunado olvido en las primeras horas de votación. «Es tan burdo e infantil todo que ni se le puede pasar a nadie por la cabeza teoría alguna de la conspiración», señalaba alguien desde la coalición.

Censos hinchados

Ahora bien, si el proceso de primarias para las Cortes en la provincia está siendo un auténtico dislate no lo es menos la situación que se ha generado en la ciudad de Elche una vez cerrados los censos y comenzadas las votaciones. De entrada, la cifra de personas con derecho a voto se sitúa en torno a las 3.300 personas, un número que, desde el primer momento, ha sorprendido a propios y extraños. Sin embargo, a medida que desde Compromís han ido revisando los censos la perplejidad ha ido cediendo terreno a la indignación en muchos casos. El desembarco de militantes y simpatizantes socialistas -asesores afines al PSOE incluidos- ha empezado a ser público y notorio, hasta contabilizarse varios centenares de nombres, según fuentes de los valencianistas. Hasta en ciertos sectores de la coalición cifraban entre 500 y 700 las personas cercanas a los socialistas que estaban en el censo, con el objetivo de poder apoyar a la portavoz municipal de Compromís en Elche, Esther Díez, del sector de los Mollà, frente a la secretaria autonómica de Innovación, Marian Campello, de Més.

De hecho, parece que la consigna que se ha dado en petit comité a algunos de los afiliados del PSOE es que apoyaran a su actual socia en el Gobierno local, por eso de que más vale malo conocido que bueno por conocer. Una maniobra que, obviamente, no ha sentado nada bien en el entorno más cercano a Campello, pero tampoco en ciertos sectores socialistas, al entender que con estas instrucciones dan por hecho que también necesitarán un socio si gobiernan tras el 28M. Con el agravante de que, al final, se podría acabar dando la paradoja de que los socialistas movilicen casi más a su gente en las primarias de Compromís que en las provinciales de su partido de hace ahora algo más de un año, cuando en Elche votaron 688 militantes.

El problema, según determinadas voces de la coalición valencianista, es la sensación de caos que este tipo de situaciones proyectan de cara a la ciudadanía, tanto por lo que respecta al olvido de una de las candidatas como a los censos hinchados. En esta línea, hay sectores muy críticos ya no sólo con la forma en la que se ha diseñado el proceso de primarias en sí, que da pie a que la voz de los afiliados se diluya con los registros de aluvión. También con que la coalición no haya aprovechado los últimos años para crear una estructura sólida y todavía siga funcionando con un modelo totalmente amateur. Por delante, todavía quedan tres días de votaciones.

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