El tono bronco acampa en las Cortes Valencianas: del pagafantas al cobarde

La sesión comenzó unos minutos tarde, pero sus señorías comenzaron la jornada atendiendo a la Proposición No de Ley del Botànic sobre semiconductores. El socialista Pedro Ruiz abrió la exposición y, poco después, Felipe Carrasco (PP) presentaba una enmienda que fue aceptada e incorporada. Los representantes del Valencia Silicon Clúster, que se entraban en la grada del público, fueron los únicos que se marcharon del hemiciclo con buen sabor de boca. A partir de ahí, se acabó. Con tono, más o menos alto, las Cortes se convirtieron por momentos en un ring dialéctico.

Algunos evitaron las referencias personales, pero desde el segundo punto del orden del día hasta el noveno, en el que intervino la vicepresidenta, Aitana Mas, los decibelios subieron y las alusiones se intercalaron con aplausos y gestos de una bancada y otra.

Desde las filas del Botànic, las menciones a las supuestas irregularidades de la síndica del PPCV, María José Catalá, por la venta de terrenos para una Universidad privada en la que ahora da clases, fueron reiteradas.

Las palabras altisonantes se escucharon en el debate sobre Sanidad. El diputado de Compromís Carles Esteve se refirió a Vox como «los pagafantas del PP». Esta cuestión la aprovechó el diputado popular José Juan Zaplana para recriminarle al parlamentario valencianista que «si no era él el pagafantas del jefe» (Ximo Puig).

A cuenta de la reversión del hospital de Manises, el tono subió entre ambos diputados. Zaplana espetó a Esteve que «no tenía narices. Es un cobarde» por no ir a Torrevieja a dar la cara y el de la coalición nacionalista habló de Carlos Mazón como «hijo predilecto de Eduardo Zaplana», criticando la postura del candidato popular a la Generalitat sobre la posibilidad de deshacer las reversiones.

La «portabilidad» de Merino

El ambiente electoral fue una constante también. Además de las referencias cruzadas de los casos de juicios a los expresidentes del PPCV y del caso Azud por la supuesta financiación ilegal de las campañas de los socialistas, la ex síndica de Ciudadanos entró en el debate. Nathalie Torres, de Compromís, bromeó con la reciente «portabilidad» de Ruth Merino, reluciente nuevo fichaje económico de Mazón, para contestar a una enmienda presentada por Cs sobre becas.

Para la recta final de la sesión, la alicantina Ana Vega hizo una interpelación a Aitana Más sobre dependencia. «Puede ser que sea insensible o indolente», le contestó la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas durante su intervención, a lo que la diputada de Vox le respondió que su intervención «tenía tufillo a primarias» y que «les van a poner donde ustedes se merecen: de patitas en la calle».

Las referencias a la falta a la verdad, falso testimonio o mentir directamente también sonaron en la Cámara autonómica durante las horas que duró esta primera sesión. El pleno fue más bronco y este jueves será la prueba de fuego, porque se vivirá la segunda sesión de control a Ximo Puig. El jefe del Consell tendrá que responder a las cuestiones de actualidad que le plantee la oposición. Finalmente, será el tiempo para las numerosas preguntas que se acumulan dirigidas a los consellers de diferentes áreas.

Sin duda alguna, chocó ver como los diputados elevaron el tino sin miramientos, pues dos noticias luctuosas tuvieron lugar en la jornada. La primera fue el gesto de pésame por las víctimas del terremoto en Turquía y Siria y, segundo, fue conocer por la mañana el fallecimiento de la pareja del vicepresidente segundo de las Cortes Valencianas y diputado del PP Jorge Bellver. Desde el atril, llegaron los segundos de pésame y afecto; pero solo fueron eso, segundos.