Rifirrafe en la institución provincial a costa de la liquidación del presupuesto
El equipo de gobierno defiende los remanentes y los planes plurianuales, frente a las críticas del PSPV y Compromís por el bajo grado de ejecución
La ejecución presupuestaria de la Diputación de Alicante vuelve a ser fuente de polémica entre los partidos de izquierda de la oposición, el PSPV y Compromís, y el equipo de gobierno, formado por el PP y Ciudadanos. Tras conocerse la publicación del último informe de liquidación de la institución provincial, el portavoz socialista, Toni Francés, denunció los «reducidos niveles de ejecución». El portavoz de la coalición valencianista, Gerard Fullana, también se mostró muy contundente y, entre otra serie de parámetros negativos, lamentó el descenso en 17 puntos de las transferencias corrientes. El equipo de gobierno, por su parte, se defendió poniendo en valor que este año la Diputación lleva a cabo la mayor inversión extraordinaria de su historia, gracias a los remanentes, y se justificó diciendo que la ejecución de buena parte de las obras correspondientes a los planes + Cerca y Planifica se realiza en varios años.
El primero en pronunciarse sobre el informe de liquidación de la institución provincial fue Francés. Tras repasar el documento, expresó su preocupación por lo que considera una «deriva de la gestión». Al respecto, señaló: «Si el año anterior estábamos en el vagón de cola en la ejecución, ahora ya estamos fuera de la vía. A Mazón ni está ni se le espera». Esta última declaración reafirma una de las denuncias que los socialistas llevan realizando desde hace más de un año, la desatención, a su juicio, de las obligaciones como presidente de la Diputación, al acusar al popular de estar dando prioridad a su carrera hacia el Palau.
Capítulos de gestión
Los socialistas resaltan que en el informe del año anterior los reducidos niveles de ejecución de los capítulos de gestión tenían una tendencia negativa y las inversiones reales tenían el peor registro de todo el decenio, con un 24%. Ahora la cifra es la peor de la historia de la Diputación.
Tras las críticas del PSPV, se sumó Compromís, que, apoyándose en los datos de la propia interventora, también apuntó que la alicantina es la peor de las tres diputaciones autonómicas en ejecución presupuestaria y que se encuentra muy por debajo de la media estatal. El portavoz Fullana señaló igualmente a Mazón, al que acusó de haber «llevado a la Diputación a las peores cifras de gestión que se recuerdan». Los valencianistas, a través de un comunicado, indicaron que «si los niveles de ejecución presupuestaria del año anterior eran para la intervención los peores de los últimos diez años, ahora los datos son rotundamente peores».
Ante estas acusaciones de la oposición, basadas en el informe de liquidación, el equipo de gobierno se defiende poniendo en valor la inversión extraordinaria de este año, con la que se suman 161 millones de euros de fondos a los 248 del presupuesto. Estos recursos se están destinando, principalmente, a subvenciones para ayudar a autónomos y pymes afectados por la crisis económica y energética, y a los colectivos más vulnerables y con menos recursos ante a situación de crisis.
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