Julia Parra da un portazo a Cs y deja a Mazón con un gobierno con dos tránsfugas

La vicepresidenta de la Diputación abandona el partido tras definir a la cúpula como «recaderos de Puig» y sentirse «avergonzada» de sus dirigentes. El presidente defiende la estabilidad en la institución provincial y Mamen Peris le afea que «compre» diputados

Los diputados Julia Parra y Javier Gutiérrez, que está semana han anunciado su salida de Ciudadanos, conversan durante un pleno

Los diputados Julia Parra y Javier Gutiérrez, que está semana han anunciado su salida de Ciudadanos, conversan durante un pleno / Alex Domínguez

No ha habido que esperar hasta el lunes, tras el ultimátum lanzado por Ciudadanos al presidente de la Diputación, el popular Carlos Mazón. La cúpula del partido liberal se desplazó el miércoles hasta Alicante para exigirle al dirigente que cesara a Javier Gutiérrez, después de que el diputado de Infraestructuras abandonara el partido el pasado lunes, para lo que le daban de plazo hasta principios de la próxima semana. El coordinador nacional, Carlos Pérez-Nievas, y la líder autonómica, Mamen Peris, también pusieron en el punto de mira a la otra representante con la que Cs contaba en la Diputación, la vicepresidenta Julia Parra, a la que pidieron que cerrara filas con el partido. La también diputada de Cultura no solo no lo ha hecho, sino que ha seguido el mismo camino que Gutiérrez, dando por finalizada su etapa en las filas naranja. Un portazo a Cs que deja a Mazón con un gobierno con dos tránsfugas. 

En su salida, Parra acusó a Pérez-Nievas y Peris de comportarse como «recaderos de Puig» y aseguró que se siente «avergonzada» de ellos. El futuro de Parra y Gutiérrez se vincula ahora al PP y la desintegración de Cs no hace más que avivar la tensión entre los populares y el PSPV-PSOE a poco más de dos meses para las elecciones del próximo 28 de mayo. En este sentido, el aparato oficial, controlado por Peris a nivel autonómico, se sitúa cada día más próximo al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, entre acusaciones a Mazón de estar orquestando la salida de los críticos en dirección al PP o de «comprar diputados», como le afeó ayer Peris tras consumarse la salida de Parra. Por su parte, el dirigente popular defiende la estabilidad en la institución provincial y asegura que el equipo de gobierno seguirá siendo «una piña» con los dos ex de Cs. Mientras tanto, habrá que ver el alcance que tiene el terremoto de esta semana en la Diputación en las Cortes Valencianas, donde a los liberales les quedan trece de los 18 diputados que tenían en primer momento.

El futuro de los ocho asesores de los liberales queda en el aire

Tras la salida de los diputados Julia Parra y Javier Gutiérrez de Ciudadanos y su paso al grupo de no adscritos el futuro de los ocho asesores con los que cuentan los liberales en la Diputación de Alicante está en el aire. Estos cargos de confianza, al quedarse los naranja sin representación, deben ser destituidos. Con todo, cabe la posibilidad de que puedan seguir ligados a la institución provincial. Para ello se debe llevar a cabo una reestructuración de los asesores que tendría que pasar por el pleno. Eso sí, la potestad para ejecutar los nombramientos y las destituciones pertenece al presidente, el popular Carlos Mazón. 

Otra de las dudas se encuentra en el sueldo que van a percibir a partir de ahora Parra y Gutiérrez y las competencias que van a asumir. El reglamento señala que, al haber pasado al grupo de no adscritos, no tienen derecho a retribución económica en forma de dedicación, ni exclusiva ni parcial. Sí que podrán cobrar por su participación en plenos, juntas de gobierno y comisiones. En cuanto a las competencias, no pueden adquirir nuevas, pero sí mantener las que ya tenían antes de su marcha de Cs.

Gutiérrez anunció el lunes que dejaba Cs tras acusar a Peris de intentar desestabilizar la Diputación para perjudicar a Mazón y beneficiar a Puig y 24 horas después su compañera Parra salió en su defensa y lamentó que desde Cs no se reconociera su trabajo. El miércoles Pérez-Nievas y Peris irrumpieron en la institución provincial para lanzar el ultimátum al presidente y reunirse con Parra, que declinó comparecer con ellos para cerrar filas. La vicepresidenta se esperó hasta el jueves para anunciar su salida de la formación liberal y expresar su visión de los últimos acontecimientos.

Degeneración

Parra aseguró que ha tomado la decisión de darse de baja avergonzada al ver «hasta dónde ha degenerado» Cs, dejando a los naranja sin representación en la Diputación, en la que han gobernado los últimos cuatro años junto al PP de Mazón. «En la reunión constaté que no tenía ante mí a dos interlocutores de Cs, sino a dos emisarios de Puig, Compromís, Podemos y la izquierda radical, con quienes se han aliado a la desesperada para, a toda prisa, para intentar romper instituciones ejemplares como la Diputación, donde se ha gobernado bien y donde se ha primado ayudar a la ciudadanía por encima de cualquier consideración política», sostuvo Parra en el comunicado en el que confirmó su marcha de Cs.

Según apuntó, «los dos recaderos de Puig solo vinieron a amenazar y a dar un ultimátum y no a dialogar ni escuchar». A esto añadió que tampoco quisieron «hablar de la gestión y de los intereses de los ciudadanos y de los ayuntamientos de la provincia». Por lo tanto, Parra calificó la reunión que mantuvo con Pérez-Nievas y Peris como una «farsa» porque «solo les importaba desactivar a la institución con un interés puramente electoralista», lo que pone de manifiesto la división actual en Cs entre los próximos al PSPV y los que se van marchando para pasar a las filas del PP, en lo que muchas veces es un viaje de ida y vuelta. «Se han convertido en marionetas de Puig con la esperanza de tener alguna posibilidad de seguir en la escena política», añadió la vicepresidenta.

Reunión

Al margen de verse las caras con Parra, la idea inicial de la cúpula de Cs desplazada a Alicante era la de mantener una reunión con Mazón, la cual no se produjo. El presidente también analizó ayer la salida de Parra de las filas naranja, en un discurso en el que quiso poner el acento en «la unión y la estabilidad» de su equipo de gobierno en la Diputación, el cual recalca que está formado por 16 diputados, los catorce con los que cuenta el PP y los dos no adscritos. «La provincia tiene en su Diputación una unión de sus 16 diputados provinciales, que defienden políticas de centro, liberales y moderadas», señaló.

El dirigente popular también aplaudió la «determinación» que considera que han mostrado esta semana Gutiérrez y Parra para dejar su partido y considera que la decisión es para «seguir defendiendo la provincia». En este sentido, está previsto que ambos mantengan sus competencias durante las semanas que quedan para que finalice el actual mandato pese a haber pasado al grupo de los no adscritos, y pese a la presión del aparato naranja y de la oposición, que piden su cese. En cuanto a la situación por la que está atravesando Cs a nivel autonómico, les deseó «lo mejor en su viaje al sanchismo», en otro dardo sobre su acercamiento a los socialistas. 

Tampoco se mordió la lengua Peris en su reacción a la salida de Parra. Su valoración se centró, sobre todo, en la figura de Mazón, al que le recriminó que «la estabilidad de los gobiernos no se obtiene comprando diputados, sino cumpliendo la ley y los acuerdos y apartando a los corruptos». En este sentido, apostilló que «Mazón está un poco miope» y le pidió que «primero se lea el pacto de gobierno» entre el PP y Cs en la Diputación «y la definición de transfuguismo». Del mismo modo, insistió en el ultimátum hasta el lunes porque su partido «no mantendrá un gobierno con tránsfugas» en la institución provincial.

Mutismo total de Rivera durante su paso por Alicante

El día que Ciudadanos se quedaba sin representación en la Diputación de Alicante, casualmente, el fundador del proyecto, Albert Rivera, se encontraba en la capital de la provincia. El expresidente de la formación liberal guardó silencio y no quiso entrar en valoraciones sobre los abandonos que se están produciendo en las filas naranja, bajo el pretexto de que no habla de cuestiones políticas desde que dimitió hace tres años y medio. Rivera se mostró «respetuoso» con la situación por la que atraviesa Cs y añadió que «son los partidos quienes tienen que tomar las decisiones». 

Su presencia en Alicante se debía a su participación en el encuentro «Diálogos para el desarrollo», una cita que protagonizó junto al exministro Alberto Ruiz-Gallardón. «Creo que uno tiene que ser liberal, yo lo soy en consecuencia, y dejar hacer a los demás», añadió el propio Rivera.