La provincia vaciada gana poder

Las formaciones independientes amplían terreno en las zonas rurales en detrimento de los partidos tradicionales y logran 11 alcaldías en estos comicios. La reivindicación y evitar que gobiernen las listas foráneas son objetivos de estas candidaturas

El alcalde y ganador de las elecciones en Alfafara, Toni Cloquell.

El alcalde y ganador de las elecciones en Alfafara, Toni Cloquell. / JUANI RUZ

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Siguiendo el espíritu reivindicativo que se ha instalado en lo que se conoce como la España vaciada, las zonas rurales de la provincia de Alicante también están registrando un fenómeno parecido con agrupaciones independientes que han ido ganando terreno fuera de los partidos tradicionales, y que en las últimas elecciones ya han logrado hacerse con nada menos que 11 alcaldías.

Formaciones políticas como Teruel Existe, y más recientemente Soria Ya, están intentando poner en el mapa territorios despoblados sometidos durante mucho tiempo al olvido por parte de las administraciones, y con muchas carencias, sobre todo, en materia de servicios y comunicaciones. Pues bien, no hace falta irse tan lejos para encontrar realidades parecidas, dado que en la provincia de Alicante, sobre todo en las comarcas montañosas del interior, también hay zonas que pueden equipararse perfectamente tanto en los problemas como en el reducido número de habitantes. Y también en estos lugares está calando el espíritu reivindicativo, así como la forma de intentar buscar soluciones fuera de los partidos políticos tradicionales.

La prueba más evidente han sido las elecciones de este pasado domingo, en el que 11 agrupaciones independientes han logrado el triunfo en sus respectivos municipios, y podrán gobernar durante los próximos cuatro años. Se trata de Alfafara, Benimeli, Castell de Castells, L’Atzúbia, Parcent, Sagra, Sanet i Negrals, Sella, Senija, Tárbena y Vall de Gallinera, lo que supone dos localidades más que en los anteriores comicios.

María Teresa Roselló, de Gent pel Canvi, va a repetir en Sagra tras conseguir seis concejales frente a uno del PP. Recuerda que hace ocho años ya ganó las elecciones cuando se presentó por el PSPV, aunque un pacto de otras formaciones políticas la dejaron sin la vara de mando. La cosa cambió en los comicios siguientes, en el momento en el que encabezó la candidatura independiente, lo que le sirvió, esta vez sí, para gobernar en el municipio.

Explica que una de las razones que le animó a dar este paso fue el hecho de que «cuesta encontrar a gente para que forme parte de la lista de un partido político, porque no quieren significarse ni que lo encasillen en unas siglas». Con todo, eso no significa que la formación que encabeza no tenga una ideología, porque según Roselló, «nos identificamos mayoritariamente con la izquierda. De hecho, tengo que agradecer a los socialistas que no hayan presentado lista en estos comicios, lo que, sin lugar a dudas, nos ha ayudado a ganar de nuevo y a sacar dos concejales más que los que teníamos en el anterior mandato».

La alcaldesa señala que varios miembros de su lista tuvieron ofertas para concurrir con el PSPV como independientes, pero, subraya, «preferimos mantenernos en Gent pel Canvi tras lo positivo de la experiencia. Además, estábamos convencidos de que, de esta forma, conseguiríamos mejores resultados, como así ha quedado demostrado».

Después está la otra vertiente, la puramente reivindicativa, porque el hecho de presentarse en una formación independiente, señala Roselló, «también es una forma de hacer algo diferente, decir que estamos aquí, y que necesitamos que nos ayuden a solucionar nuestros problemas y a impulsar proyectos que entendemos positivos para el municipio».

En este sentido, destaca que durante los últimos cuatro años no han tenido dificultades a la hora de obtener subvenciones, sobre todo por parte de la Diputación. Según sus palabras, «afortunadamente, ya no pasa lo de antes con las ayudas a dedo. Puedo asegurar que todo lo que he pedido lo he tenido, así que no tengo quejas en ese sentido».

Otro alcalde que va a repetir es el de Alfafara, Toni Cloquell, de Gent x Alfafara, que, curiosamente, ha conseguido los mismos votos, 170, que en las anteriores elecciones, lo que le ha dado para mantener sus cinco concejales frente a los dos obtenidos por Compromís. El motivo que les impulsó a presentar la candidatura por primera vez hace cuatro años fue, explica, que «queríamos juntar a personas que conociesen la realidad del pueblo, y evitar que viniesen listas foráneas, integradas por paracaidistas, que pudiesen acabar gobernando».

Cloquell, por otro lado, señala que ser independiente otorga una mayor libertad. «En los partidos igual no te dejan hacer determinadas cosas que tú consideras necesarias, por lo que también es una forma de no estar tan atados».

Respecto a la buena acogida que han tenido ya durante dos comicios consecutivos, destaca que «en el municipio se valora a las personas, que sean de confianza, y eso es algo que se nota a la hora de depositar el voto». 

Gana el PP

En lo que respecta a las formaciones políticas tradicionales, los resultados electorales en las poblaciones con menos de 500 votantes han traído variaciones. El PP es el que más victorias ha obtenido, concretamente 20, tres más que en los anteriores comicios, en Agres, Almudaina, Benasau, Benifallim, Benifato, Benillup, Benimarfull, Benimassot, Bolulla, Camp de Mirra, Confrides, Castell de Guadalest, Famorca, l’Orxa, Llíber, Murla, Planes, Tollos, Tormos y la Torre de les Maçanes. 

El PSPV, por su parte, repite con 11, que son Alcoleja, Balones, Beniardà, Benigembla, Benimantell, Fageca, Gorga, l’Alqueria d’Asnar, Vall d’Alcalà, Millena, Penàguila y Quatretondeta. Compromís, por último, retrocede dos y se queda con cinco. Se trata de Daya Vieja, El Ràfol d’Almúnia, Gaianes, Vall d’Ebo y Vall de Laguar.