Con la vista puesta en Ibi y Alcalalí

Hasta que no quede resuelta la situación en todos los municipios de la provincia para el nuevo mandato, tras la celebración de las elecciones municipales del 28M, no se podrá constituir la nueva Corporación de la Diputación de Alicante. Solventado el panorama en algunas de las localidades en las que más dudas había, como ha sido el caso de Crevillent, donde finalmente gobernará la popular Lourdes Aznar, dos son los puntos que concentran la atención en estos momentos: Ibi y Alcalalí. En el municipio de l’Alcoià el Partido Popular y el PSPV están pugnando por la Alcaldía, con una escasa diferencia de votos. En cuanto a la localidad de la Marina Alta, Compromís ha reclamado la mayoría absoluta ante la Junta Electoral Central.

Fuentes del PP aseguran que están dispuestos a pugnar hasta el final por la Alcaldía de Ibi. El contencioso que mantienen con el PSPV está en estos momentos en manos de la Junta Electoral Central y, si la situación no se resuelve allí y sigue enquistada, acabará en los tribunales. Este escenario contribuiría a retrasar la constitución de la Diputación, aunque lo más probable es que el nuevo presidente pueda tomar posesión durante la segunda quincena de julio. En este contexto hay que tener en cuenta otro factor, el de la celebración de las elecciones generales el 23 de julio. En cuanto a la situación de Alcalalí, la previsión es más optimista, y se espera que quede resuelta a lo largo de la próxima semana.

Dos votos

En Ibi son apenas dos votos de diferencia los que separan al PP y al PSPV en su particular pugna por la Alcaldía, lo que está siendo objeto de examen por parte de la Junta Electoral Central, tras el recurso que han interpuesto los populares para que acepten nueve papeletas que fueron consideras nulas. El candidato del PP, Rafael Serralta, que lleva tres mandatos al frente del Ayuntamiento, consiguió volver a ganar las elecciones el pasado 28M. Pero sus nueve concejales quedan en inferioridad numérica frente a los siete que suma el PSPV y los cuatro de Som Ibi-Compromís. Vox, por su parte, ha conseguido uno.

En las filas populares son conscientes de que el margen para sumar un concejal más y, por lo tanto, retener la Alcaldía de Ibi, es muy estrecho. Esto lleva al PP a no arrojar la toalla y a haber planteado un recurso ante la Junta Electoral Central, con la esperanza de que la resolución sea favorable a sus intereses. Los socialistas, por su parte, también han solicitado que se les asigne uno de los votos que se ha dado por nulo. Si alguno de los dos partidos acaba interponiendo un recurso contencioso electoral, el alcalde no sería investido el próximo sábado, con el consiguiente retraso para la institución provincial.

Reclamación

El enredo en Alcalalí también es considerable. Compromís ha reclamado a la Junta Electoral Central que le conceda la mayoría absoluta en el Ayuntamiento del municipio, ya que alega que en una de las actas que se ha remitido a la junta de zona sus votos estaban intercambiados con los del PP por culpa de un error. El portavoz en funciones de los valencianistas en la Diputación, Gerard Fullana, asegura que el problema surgió a la hora de remitir las actas, ya que los resultados se han intercambiado entre las dos formaciones debido al fallo que se ha producido.

Hasta que no se resuelvan estas dos situaciones no se podrá cerrar la constitución de la Diputación. Tomando como referencia los últimos tres mandatos en el Palacio Provincial, Luisa Pastor tomó posesión el 13 de julio de 2011. Cuatro años más tarde, César Sánchez se estrenó al frente de la institución el 17 de julio. Por último, el actual presidente en funciones, y candidato más votado en las elecciones a la Generalitat del pasado 28M, Carlos Mazón, tomó las riendas el 19 de julio de 2019. En este contexto, todas las miradas se dirigen ahora hacia el alcalde de Benidorm y presidente provincial del PP, Toni Pérez, que se perfila como el sucesor de Carlos Mazón al frente de la institución provincial. El foco está puesto ahí, pero también en la fecha de la toma de posesión, que, en estos momentos, depende de lo que pase en los municipios de Ibi y Alcalí.