El Consell se estrena con una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones

El pleno del nuevo Gobierno aprueba en su primera reunión, celebrada en el MARQ, aplicar una medida que supone renunciar a 350 millones anuales

El nuevo Consell elimina el impuesto de Sucesiones y Donaciones en la Comunitat Valenciana

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M. Vilaplana

M. Vilaplana

Ha sido celebrar la primera sesión y meterse en faena con la hoja de ruta diseñada en materia de rebajas fiscales. El pleno del Consell, reunido en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), aprobó este viernes iniciar los trámites por vía de urgencia para aplicar una bonificación del 99% sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, lo que supone renunciar a unos 350 millones de euros anuales. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, aseguró que la derogación de la tasa turística será otra de las iniciativas que se abordarán en breve.

Mazón quería un lugar cargado de simbolismo para la primera reunión del pleno del Consell integrado por PP y Vox y, como cabía esperar, se decantó por su ciudad, Alicante, coincidiendo con el día en que se celebraba la sesión de constitución de la Diputación Provincial, que él mismo había presidido a lo largo de los últimos cuatro años. El lugar elegido fue el MARQ, donde fueron llegando Mazón y sus consellers, siendo recibidos por el alcalde, Luis Barcala, y el presidente provincial del PP, Toni Pérez, que horas después asumiría el mando de la Diputación. Además de mantener la reunión, los integrantes del Gobierno autonómico tuvieron la oportunidad de visitar la exposición de los guerreros de Xian, por la que ya han pasado más de 94.000 personas desde su inauguración.

Al término del pleno, el jefe del Consell compareció -en lugar de la portavoz, Ruth Merino- para dar cuenta del único acuerdo de la sesión, consistente en la tramitación con carácter urgente del proyecto de ley que permitirá aplicar la bonificación del 99% sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Según explicó en su intervención, la reducción tendrá efectos desde el pasado 28 de mayo y la máxima bonificación se aplicará en el caso de que la sucesión o donación se realice en beneficio de hijos e hijas, cónyuges, y padres y madres.

Mazón destacó que el objetivo de esta medida es reducir la carga impositiva para evitar que una herencia se convierta en un «grave perjuicio económico para muchas familias, que tienen que hacer frente a su pago, sin que la herencia suponga beneficio económico alguno o un incremento real en su patrimonio». Asimismo, aseguró que en ocasiones este impuesto condiciona o limita el comportamiento de los contribuyentes en cuestiones como el ahorro o la inversión.

El jefe del Consell también dijo que se trata de un impuesto que grava la transmisión del patrimonio y las rentas que ya han tributado antes conforme a su naturaleza, por lo que incidió en que la medida aprobada conlleva que «nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y el sacrificio de toda una vida». Mazón, asimismo, añadió que, especialmente desde 2017, y ante la decisión del anterior Consell de maximizar la finalidad recaudatoria del impuesto, la bonificación existente se ha ido reduciendo. Actualmente, dijo, se aplica con carácter general un 50%, porcentaje que alcanzará el 99% con el nuevo proyecto de ley.

De igual forma, indicó que este impuesto grava «el hecho de la muerte», algo que, subrayó, «no parece justo ni digno». Además, explicó que las renuncias a herencias han aumentado un 24% durante el primer trimestre de 2023, lo que ha supuesto que 1.558 valencianos hayan prescindido de este patrimonio. Esta cifra se eleva hasta las 20.862 renuncias durante la pasada legislatura.

También destacó que la recaudación del impuesto tiene escasa incidencia sobre el presupuesto de la Generalitat, al suponer apenas un 1% del total. Con todo, la aplicación de esta bonificación supondría renunciar a cerca de 350 millones de euros anuales de recaudación, teniendo en cuenta que las cifras aportadas por la Agencia Tributaria Valenciana (ATV) indican que el año pasado, en el conjunto de la Comunidad, se recaudaron 342 millones, 317 por Sucesiones y 25 por Donaciones. En el caso de la provincia de Alicante fueron 120 millones de euros, de los que 112 correspondieron a Sucesiones y 8 millones a Donaciones. El impacto este año será de unos 250 millones, puesto que hasta mayo ya se habían recaudado más de 100.

Mazón, en cualquier caso, se mostró convencido de que la casi supresión del impuesto «provocará la reactivación de la economía y la puesta en el mercado del patrimonio que, principalmente, suele ser inmobiliario», lo que, sumado a la disminución del gasto político con la reducción de consellerias, altos cargos y asesores, aseveró, compensará los efectos sobre los ingresos públicos.

Mientras se cumplimentan los trámites para esta bonificación, el nuevo Ejecutivo autonómico tiene intención de seguir aplicando otras rebajas fiscales, como la anunciada derogación de la tasa turística. «No tardará demasiado», resaltó, porque «es una de las prioridades de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, y de todo el Consell».

Preguntado acerca de si las decisiones adoptadas en el primer pleno están influenciadas por las elecciones generales, Mazón aseguró que «no tiene absolutamente nada que ver», indicando que las rebajas fiscales son un compromiso que adoptó en los comicios del 28 de mayo.

La mayor parte de la comparecencia del presidente de la Generalitat estuvo centrada en los asuntos económicos, apartado este en el que mostró su preocupación por el estado financiero de las cuentas que se ha encontrado a su llegada al cargo. 

En este sentido, avanzó que la Conselleria de Economía va a elaborar un informe de la situación actual de la tesorería de la Generalitat, abogando a partir de ahí por sanear las cuentas mediante la reactivación económica y una recaudación más justa que tenga que ver con la actividad y no con la presión fiscal. También puso el acento en la necesidad de que el Gobierno central que salga de las urnas este domingo aborde una reforma urgente del sistema de financiación autonómica, al tiempo que insistió en la reducción del gasto político.

Por otro lado, y en la línea de lo avanzado el día anterior por el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, reiteró que se va a llevar a cabo una auditoría sobre el estado de la sanidad valenciana, departamento por departamento, con la finalidad de decidir sobre el futuro de las reversiones a la gestión pública. Algo similar se hará con las ITV, recientemente transferidas a una sociedad dependiente de la Generalitat, para estudiar cuál es la mejor manera de prestar este servicio a los ciudadanos. Mazón, por último, dijo que su intención es que los plenos del Consell visiten todas las comarcas durante esta legislatura.

Críticas

La decisión del Consell de bonificar al 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones suscitó las críticas de los partidos de la oposición. Así, el exconseller de Hacienda y portavoz adjunto del PSPV, Arcadi España, tras afirmar que solo pagan un 12% de los que heredan, acusó a PP y Vox de conceder un regalo a las rentas altas, en lo que es, advirtió, «un augurio de recortes en servicios públicos». Por su parte, la exvicepresidenta del Consell y portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, acusó al nuevo Ejecutivo de «hacerle un agujero a los presupuestos públicos para poner centenares de millones en el bolsillo de los más ricos».

El PP se queda con 22 secretarías y deja a Vox solo con cuatro

Carlos Mazón está cumpliendo su promesa de reducir la estructura del Gobierno autonómico para recortar gastos, pero lo está haciendo, fundamentalmente, a costa de Vox. Así se ha puesto de manifiesto con el decreto que establece el reparto de las secretarías autonómicas, que deja al PP con 22 de las 26. En total, eso sí, son cuatro secretarías menos que las que tenía el Botànic. 

Por parte de los populares, y asignadas a Presidencia, estarán las secretarias de Relaciones Institucionales y Transparencia; Gabinete del Presidente y Comunicación; Presidencia; y Abogado o Abogada de la Generalitat. La vicepresidenta Susana Camarero contará con las secretarías de Igualdad y Diversidad; Familia y Servicios Sociales; Sistema Sociosanitario; y Vivienda. Ruth Merino dispondrá de las secretarias de Hacienda y Economía; Financiación; Administración Pública; e Intervención General. José Antonio Rovira con las de Educación; Universidades; y Empleo. Salomé Pradas con Medio Ambiente y Territorio; e Infraestructuras y Transportes. Marciano Gómez con Sanidad; y Planificación. Y Nuria Montes con Innovación; Industria, Comercio y Consumo; y Turismo.

El músculo de los departamentos dirigidos por el PP contrastan con el que tendrán las tres consellerias de Vox. Así, el vicepresidente Vicente Barrera, tendrá la secretaría de Cultura y Deporte. Elisa Núñez las de Justicia; y Seguridad y Emergencias. Y José Luis Aguirre la de Agricultura, Ganadería y Pesca.

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