La receta de los críticos del PSOE de Alicante con Ángel Franco: cambios desde el consenso y sin Millana

Las familias del socialismo alicantino consideran que ha llegado el momento de unirse para acabar con el control en la sombra del histórico dirigente pero descartan un liderazgo en torno al secretario general

Los veteranos dirigentes del PSOE de Alicante Ángel Franco y Miguel Millana, en una imagen de archivo

Los veteranos dirigentes del PSOE de Alicante Ángel Franco y Miguel Millana, en una imagen de archivo / Pilar Cortés

Borja Campoy

Borja Campoy

Tras el congreso federal celebrado hace poco más de un mes en Sevilla, el PSOE está preparado para vivir un semestre lleno de movimientos internos a nivel autonómico, provincial, comarcal y local. En la ciudad de Alicante, como de costumbre, las aguas bajan revueltas. El último detonante ha sido la carta que el secretario general en la capital de la provincia, Miguel Millana, ha enviado a la militancia para felicitar el año 2025 de una manera muy particular. El dirigente socialista se ha revuelto contra Ángel Franco, el hombre que lleva décadas moviendo los hilos de la agrupación alicantina. En el texto, Millana reivindica que «el PSOE de Alicante no puede depender de una persona».

Las familias «críticas» que dan forma al socialismo alicantino en la actualidad recogen el propósito para el nuevo año en cierto modo. Coinciden a la hora de señalar que ha llegado el momento de sumar fuerzas para apartar a Franco y que el exsenador deje de imponer su voluntad por encima del resto en la sede de Pintor Gisbert. Pero, de la misma forma, también coinciden en el hecho de rechazar que Millana sea la figura que canalice los vientos de cambio, ya que consideran que el secretario general ha estado años cumpliendo con los designios de Franco y, sólo ahora, cuando ya no forma parte de sus planes, trata de marcar distancia.

«El nuevo proyecto tiene que ser ilusionante y fruto del consenso. El trabajo para conseguirlo debe centrarse en el diálogo. Aquí sumamos todos y todas», manifiesta la vicesecretaria general del PSOE de Alicante, Eva Montesinos, cara visible de una de las corrientes con más peso. La nueva jefa de la Unidad Contra la Violencia sobre la Mujer de Alicante hace hincapié en el «consenso» y reclama que la candidatura socialista que trate de arrebatar el poder al equipo de gobierno del popular Luis Barcala «sea decidida entre todos».

Rechazo

Otra de las familias con más peso es la próxima al secretario general de la provincia, Alejandro Soler, que tiene en María José Adsuar a una de sus principales portavoces. «Me pregunto si Millana ha tardado años en darse cuenta de lo que deja caer en la carta», manifiesta como rechazo al secretario general. Adsuar cree que el texto de Millana «llega tarde» y que desde su sector «siempre se ha defendido que Alicante necesita una alternativa a la situación actual que tiene que ser acordada entre todos».

La que fuera adversaria de Ana Barceló en las primarias para ser candidata a la Alcaldía de Alicante en las municipales de 2023 cree que el PSOE cuenta con «gente valida» y con «mucho potencial» pero que el problema de la agrupación es que «está teledirigida», en alusión al control ejercido por Franco. «Nosotros estamos hablando con todo el mundo, con Montesinos, con Barceló, para acordar una solución entre todos, que no puede ser Millana», añade antes de recordar que habrá que esperar meses para que se produzcan cambios en la agrupación alicantina, ya que antes hay que pasar por los congresos nacional (autonómico), provincial y comarcal.

Citada por Adsuar, la portavoz municipal, Ana Barceló, coincide al apuntar que «la reflexión de Millana está bien pero llega tarde». La que fuera consellera cree que el secretario general «no daba muestra de estar disconforme con las pautas que le indicaban», por parte de Franco, y celebra su cambio de postura. «Millana termina ya su proyecto y tendrá que ser toda la militancia la que resuelva la cuestión de quién va a liderar la agrupación los próximos años», apostilla Barceló al respecto.

La portavoz municipal espera una «reflexión» de la asamblea local para no caer en los mismos errores, en referencia a las décadas en las que Franco ha estado ejerciendo su control. «Millana dice lo que piensa pero es tarde. Ha estado sometido a determinadas directrices de la persona que entendemos que tiene que dar un paso al lado y dejar que la agrupación busque su propio proyecto. El partido tiene que romper con todo lo anterior», finaliza Barceló.

Ideas

Otro sector relevante es el de Rafael Fonseca, que se pronuncia en la misma línea. «El objetivo fundamental tiene que ser la ciudad de Alicante. Hay personas que han tenido responsabilidades en Madrid o a nivel autonómico que se preocupan por Alicante y que quieren aportar ideas. Lo que no queremos es más de lo mismo, más pactos para repartirse cuotas ante cada periodo electoral y orgánico», manifiesta Fonseca.

El veterano José Antonio López Berruti lidera otra de las corrientes del socialismo alicantino y su postura es muy parecida a la del resto de familias críticas, es decir, apuesta por un cambio que aparte a Franco pero rechaza a Millana. «Sólo espero que la agrupación de Alicante sea democrática, porque hasta ahora la democracia se ha entendido como a uno le interesa. Para apoyar a gente con iniciativa siempre me van a encontrar», concluye. 

Pese a las alusiones de la carta de Millana, hasta ahora su elegido para dirigir la ejecutiva, Franco no quiso ayer valorar la situación.

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