Bomberos de Alicante anuncian medidas de presión contra la Diputación

Los trabajadores lo deciden en una asamblea general celebrada este martes ante el conflicto laboral generado

Bomberos en Torrevieja durante un simulacro

Bomberos en Torrevieja durante un simulacro / Áxel Álvarez

Manuel Lillo

Manuel Lillo

Continúa el conflicto de los Bomberos del Consorcio Provincial con la Diputación de Alicante. Después de últimos choques visibilizados la semana pasada ante la negativa de los bomberos de Dénia a cubrir las Fallas y de la de los de Torrevieja a participar en un simulacro de Terremoto, los últimos contactos para solventar las diferencias han quedado muy lejos de solucionarse.

Este martes se ha celebrado una asamblea general del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante (CPBA) en la que han participado, según los convocantes, más de 300 asistentes. La situación laboral, dicen los trabajadores a través de un comunicado, es “inadmisible”, y responsabilizan directamente a la Dirección del Servicio Operativo (DOI) y a la “deficiente gestión de la Administración” del CPBA.

A su vez, esta asamblea ha servido para fijar una serie de objetivos y de medidas, ambas acordadas por votación por los profesionales. En cuanto a los objetivos, solicitan una reunión con el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, para establecer “un nuevo foto de negociación con interlocutores válidos”.

En este sentido, exigen la “destitución” de la cúpula directiva del DOI, y señalan tres cargos para solicitar su cese. Se trata de José Francisco Rubio, inspector de servicio; y de los oficiales Raimundo Tomás, Santiago Rivera y César Alcaraz.

Por otra parte, pretenden que se cumplan los acuerdos firmados por la presidencia del CBPA en términos de “productividad a cuenta de la valoración de puestos de trabajo” y conseguir la “reducción de la brecha salarial de los auxiliares administrativos mediante la promoción interna progresiva con reparto equitativo”. También piden un “uso adecuado de los vehículos oficiales del servicio” y la aplicación de la jornada laboral de 35 horas efectivas semanales.

Medidas de presión

En la asamblea citada también se han acordado una serie de “medidas de presión” para aplicarlas mientras el conflicto persista. De momento, los bomberos no participarán en actividades fuera de su jornada laboral. Esto implicaría la salida de los grupos de comunicación interna tales como chats o la desatención de correos electrónicos y de llamadas telefónicas fuera de horario.

Tampoco participarán en jornadas de formación, no colaborarán en servicios extraordinarios y los delegados sindicales vigilarán por el control horario. Por último, los auxiliares administrativos son instados a “cumplir estrictamente las funciones establecidas en su ficha funcional”.

Por último, los trabajadores han anunciado que estas medidas se mantendrán “como mínimo” hasta el pleno del mes de mayo de la Diputación, previsto en principio para el miércoles 7 de dicho mes, “en tanto se desarrollen las negociaciones”. Si estas no llegan a buen puerto, los trabajadores estudiarán nuevas medidas de presión.

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