La consellera de Hacienda reduce a una “incidencia” que la Cámara de Comercio de Alicante construya su sede sin licencia

Continúa la polémica alrededor de las obras sin permiso de la nueva sede de la Cámara de Comercio en Alicante. Tras la paralización de estos trabajos hace ahora un mes, después de que INFORMACIÓN desvelara que las obras se están llevando a cabo sin la preceptiva licencia municipal, ahora la consellera de Hacienda, Ruth Merino, que ha participado en un acto por el Día de Europa este viernes en Alicante, ha defendido que desde el Consell “continuaremos con la tramitación del convenio” a través del cual la Generalitat ha fijado una partida de 1,5 millones para la realización de los trabajos, presupuestados en más de 3 millones.

Ha sido su respuesta a la pregunta sobre si harán caso de las enmiendas presentadas por PSPV y Compromís al presupuesto autonómico. Ambas formaciones han planteado la posibilidad de cambiar de destino los 1,5 millones de euros previstos para esta obra. Los socialistas pretenden que se redirijan al Palacio de Congresos de Alicante y los valencianistas piden que se destinen a la creación de una unidad de atención integral para pacientes con cáncer en cada departamento sanitario.

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Merino ha asegurado “respetar” las enmiendas, pero ha respondido afirmando que “desde esta Conselleria tenemos que decir que es un convenio que tiene todos los informes preceptivos favorables, que está totalmente justificado y que sí que es cierto en estos momentos está paralizado porque hay una incidencia con el Ayuntamiento de Alicante por esa licencia de obras y estamos esperando a que se determine cuál va a ser la situación, si es necesaria esa licencia o si es necesaria la declaración responsable”.

En cambio, la consellera ha obviado que el convenio se firmó en 2024 para que se acabara y se cobrara la obra en el año indicado, y por tanto, puesto que los trabajos no han concluido y no se ha podido ejecutar esa partida, sería necesaria la elaboración de un nuevo convenio, dada la imposibilidad de prorrogarlo. Más allá de este matiz, Merino ha indicado que desde el Consell “estamos al margen, esperando que se determine la solución para que la obra sea conforme y en ese momento continuaremos con la tramitación del convenio”.

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Por otra parte, Merino ha apuntado que “cuando esté totalmente conforme el tema entre el Ayuntamiento, el Puerto y la Cámara de Comercio, nosotros continuaremos”, aunque ha matizado que “si ese dinero no se destinara finalmente a ese fin estaría en el presupuesto para poderse destinar a otro, independientemente del trámite de enmiendas”. Pero la consellera insistía que entiende que todo está “totalmente conforme, perfecto y completo, y simplemente estamos esperando a que se determine qué ocurre con el tema de la licencia”.

El Ayuntamiento, por otra parte, acaba de comunicar al Puerto que las obras de la Cámara exceden en una planta lo permitido y que debe resolver esa anomalía.

Precedentes

Hace ahora un año la Conselleria de Hacienda dictó resolución para modificar su plan estratégico de subvenciones y dio cabida a un convenio con la Cámara de Comercio de Alicante a través del cual la entidad cameral recibiría 1,5 millones de euros para construir una nueva sede en el Puerto de Alicante. Las obras se iniciaron sin la preceptiva licencia municipal.

Aquel acuerdo fijaba unas medidas de control y seguimiento de tal forma que se constituía una Constitución Mixta integrada por representantes de la Cámara de Comercio y de la Conselleria de Hacienda para “supervisar la ejecución del convenio” e “informar puntualmente a las partes de los retrasos e incidencias que se puedan presentar durante la ejecución”.

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Las obras, en un espacio de 4.800 metros cuadrados de parte de los antiguos cines de lo que fue el centro comercial Panoramis, hoy reconvertido en oficinas, se han realizado sin el permiso del Ayuntamiento, que hace poco más de un mes requirió a la Autoridad Portuaria que certificara si los trabajos cumplían con los parámetros de edificación y volumen del Plan Especial del Puerto de Alicante.

La mercantil Digital Corner SL, concesionaria del inmueble, obtuvo la autorización del Puerto para implantar la sede cameral, y la Cámara procedió a la adecuación de ese espacio mediante una “declaración responsable”, vía que el Ayuntamiento desestimó dado que el presupuesto del proyecto excedía lo permitido para acometer los trabajos sin necesidad de licencia.

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La inviabilidad de la declaración responsable fue comunicada a Carlos Baño, presidente de la Cámara y muy cercano al jefe del Consell, Carlos Mazón, en excedencia en su plaza como director gerente en la entidad. La Cámara debía pedir una licencia de obra mayor para llevar a cabo las obras, que según informó la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante en noviembre no se ajustaba a la normativa vigente.

Más adelante el director del Puerto, Carlos Eleno, facilitó un expediente que defendía la compatibilidad urbanística de las obras. El documento fue redactado a requerimiento de la concesionaria, hecho que motivó al Ayuntamiento el requerimiento a la Autoridad Portuaria que comprobara a través de sus técnicos si las obras se ajustaban realmente al Plan Especial del Puerto de Alicante.

Polémica

La falta de transparencia en esta obra llevó el tema a las Cortes, donde tanto PSPV como Compromís pusieron de manifiesto la opacidad del asunto y las posibles irregularidades, así como la cercanía personal entre Mazón y Baño, quien llegó a definir al anterior como “su hermano”.

Las diferentes cuestiones planteadas por los dos partidos de izquierdas tendrán que ser contestadas en dos meses por el Consell. La mayoría tienen relación con presuntos tratos de favor, fraude de ley y conflictos de intereses.

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La Autoridad Portuaria pasó la pelota de la fiscalización de las obras a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, con la que se mostró dispuesto a colaborar. Desde el Ayuntamiento, además de exigir la solicitud de licencia de obra, condicionó la misma a la modificación de algunos aspectos del proyecto relacionados con la volumetría. Los metros extra de edificabilidad que se habrían generado no están permitidos según la concesión de la que dispone Digital Corner, empresa concesionaria que ha alquilado a la Cámara el espacio de su nueva sede, que ahora tiene las obras paralizadas.

Desde el Consell, según las palabras de la titular de Hacienda, Ruth Merino, la intención es continuar con estos trabajos para que la Cámara de Comercio tenga una nueva sede.

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