El Ayuntamiento de Elche está tramitando o bien ha trasladado a otros organismos -caso de la Conselleria de Sanidad y de la Subdelegación del Gobierno- más de trece mil sanciones que han puesto sus agentes relacionadas con la covid desde que comenzó la pandemia. Esta cifra engloba no solo los incumplimientos de particulares en las distintas fases del confinamiento o de las mascarillas después de él, sino también el de empresas que, al socaire del covid, intentaron hacer su agosto continuando con la venta de productos para los cuales no estaban autorizados (mobiliario, electrodomésticos, enseres de hogar) junto a los de alimentación que constituye su razón de ser. De hecho, hay dos casos en trámite en los que se pide la máxima sanción.
Desde los 100 euros hasta los 15.000, lo que comenzó siendo un apunte en un boletín está dando lugar a un trabajo incansable para la tramitación de las sanciones dentro de los plazos legales, algo que está llevando de cabeza a los funcionarios. Muchas están siendo objeto de recurso, otras se han abonado y el resto se trasladó a los organismos que tienen jurisdicción para su gestión. Al tratarse muchas de sanciones graves de la Ley de Seguridad Ciudadana, al amparo del artículo 36.6, que también hacen referencia a la desobediencia, decidirá al respecto la Subdelegación del Gobierno. Desde finales de julio, las que se presentan por no llevar mascarillas se tramitan ante la Conselleria de Sanidad después de que asumiera la gestión de lo que hasta ese momento era una multa gestionada y cobrada por el Ayuntamiento de Elche. Todas estas oscilan entre los 100 euros, las leves; y entre 601 y los 15.000 euros, las graves y muy graves.
Desde que comenzó esta pesadilla, y vamos camino del sexto mes, el Ayuntamiento de Elche dio instrucciones precisas para que la Policía Local no se relajara en el cumplimiento de sus obligaciones. Esto supuso un enorme esfuerzo en las calles y que la ciudad prácticamente igualara con la de València en número de multas ya por el mes de mayo. Pero el objetivo, que entonces era que nadie saliera de casa, no solo se cumplió sino que durante estos tres meses en los cuales todos los ilicitanos estuvieron recluidos los hospitales tuvieron la menor incidencia de ingresos, contagios y fallecidos de la Comunitat, junto al Hospital Vega Baja y al de Torrevieja. A cambio, llovieron las sanciones por desobediencia, todas ellas de 100 euros, que se pusieron por miles. De hecho, Elche llegó a ser noticia nacional después de que un vecino hubiera sido multado hasta en 47 ocasiones por saltarse el confinamiento.
Fuentes municipales y policiales coinciden en una cuestión: se han puesto muchas multas que serán difíciles cobrar por quien ha sido el sancionado visto el perfil que presenta. Ahora bien, para otra muy importante parte de la población sí sirvió para dos cosas: para tener miedo a la multa y para saber que la Policía estaba todo el día en la calle, no sólo la Local sino también la Nacional pues trabajaron de forma muy coordinada.
