En el contexto actual de crisis es común que la carga de estrés en el trabajo supere los niveles naturales saludables y que estas tensiones también se trasladen al ámbito personal.

Un estudio reciente de la Universidad de León, revela que el 60% de los trabajadores españoles ha reconocido sufrir problemas de salud mental derivados del trabajo. Este dato viene a refrendar los resultados de una encuesta encargada por la OCU, según la cual el 56% de los trabajadores españoles padece estrés laboral en grado severo o moderado, si bien solo un 22% es consciente de ello.

Estas y otras conclusiones fueron abordadas en la jornada «Claves para la gestión eficaz del estrés laboral en el sector servicios», celebrada en el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Valencia. Organizada por la Asociación Empresarial de Oficinas y Despachos de la Comunidad Valenciana (AEODCV) y la consultora especializada Arse's Consultec, la jornada fue presentada por el director general del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT), Miguel Ángel Moliné.

Durante la cita, José Manuel Simarro, consultor y auditor socio-laboral de Arse's Consultec, reconoció la importancia que tiene para empresas y trabajadores la felicidad en el trabajo, a la hora de prevenir y gestionar el estrés laboral y otros riesgos psicosociales, mejorar la productividad y reducir las tasas de absentismo y presentismo laboral, así como los costes económicos y emocionales que conlleva el estrés laboral.

Además, aportó un dato claro: «según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, el estrés laboral afecta al 51% de los trabajadores europeos. Para la directora de este organismo, Christa Sedlatschek, la crisis financiera y la transformación del mercado laboral someten a los trabajadores a exigencias crecientes, por lo que no resulta tan sorprendente que el estrés de origen laboral ocupe un lugar destacado entre las preocupaciones de las personas».

Francisco García González, técnico superior en prevención de riesgos laborales de la mutua Egarsat, abordó en su intervención el absentismo y presentismo laboral desde el punto de vista de su coste económico y emocional. En este sentido, el ponente señaló que una de cada cuatro bajas laborales está relacionada con el estrés laboral, según la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).

Este problema actual ha llegado tan lejos que la Organización Mundial de la Salud OMS ha definido el estrés laboral como una «epidemia mundial».

A nivel europeo, existe un Acuerdo Marco específico sobre esta patología. La normativa obliga al empresario a reconocer los factores de estrés y a corregirlos. La directiva, establece entre otras cuestiones, que el empresario «deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo (...) con arreglo a los siguientes principios generales de prevención: evitar los riesgos, evaluar los riesgos que no se puedan evitar, combatir los riesgos en su origen, adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como en la elección de los equipos de trabajo y los métodos de trabajo y producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos de los mismos en la salud».

Paralelamente al término y concepto de estrés, también por derivación de la lengua anglosajona, se ha popularizado la expresión «Burnout», traducido al castellano como «estar quemado». Este estado tiene síntomas como desarrollar actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja, así como hacia el propio papel o rol profesional y/o encontrarse emocionalmente agotado.