El virus del papiloma humano (VPH) se considera el factor causante del cáncer de cérvix. Si bien el VPH es la causa necesaria para el desarrollo del cáncer, no todas las mujeres infectadas por VPH desarrollaran el mismo.

Hasta el 70% de las mujeres con vida sexual activa ha tenido algún contacto con el VPH. La mayor parte, cerca del 85%, lo aclaran por su propio sistema inmunológico. En un 15% persiste la infección y es en estas mujeres donde se establece el riesgo de lesiones cervicales. Y es en estos casos donde ciertos factores pueden determinar la progresión de este tipo de lesiones.

Estos factores son:

El inicio precoz de las relaciones sexuales asociado a un elevado número de parejas sexuales, aumentan considerablemente el riesgo no sólo de enfermedades de transmisión sexual sino también la aparición de cáncer.

Enfermedades de transmisión sexual como Chlamydia, herpes o VIH.

El consumo de anticonceptivos orales durante más de 5 años.

El tabaquismo.

Inmunodepresión causada por infección por VIH o trasplantadas con tratamientos inmunosupresores tienen un riesgo relativo 17 veces mayor de infección por VPH y 9 veces para el desarrollo de cáncer.

Multiparidad. La alta paridad, siete o más embarazos a término, incrementa el riesgo de padecer carcinoma de cérvix en comparación con las mujeres que no han tenido hijos.

Dietas deficitarias en cierto tipo de vitaminas podrían estar relacionadas con la aparición de lesiones, pero a día de hoy no hay conclusiones definitivas que lo relacionen. También el estilo de vida, la obesidad, el alcohol podrían influir en el desarrollo de la enfermedad.

El tema de VPH crea mucha angustia e intranquilidad, por lo que ante cualquier duda siempre es recomendable hablar con su ginecólogo.