UR Vistahermosa: ¿Por qué debo congelar mis óvulos antes de los 35 si deseo ser madre?

Lucía tiene 33 años y se dedica al mundo del Marketing, donde le espera un futuro muy prometedor; le encanta viajar cuando el tiempo se lo permite y, de momento, no se plantea ser madre. «Es algo que tengo claro que quiero hacer, pero a largo plazo». Como ella, tantas otras mujeres que tienen un trabajo estable y les gustaría vivir la maternidad, pero sus prioridades ahora mismo son otras.

Marina, por su parte, tiene 31 años y le encantaría ser madre cuanto antes, pero todavía no cuenta con la estabilidad laboral que desearía, lo que le impide dar el paso con su pareja. Por eso, contempla como una opción muy viable la vitrificación de óvulos. «Me lo estoy empezando a plantear, preservar mis óvulos me da la tranquilidad de que podré ser madre cuando realmente sea el momento y sin la presión del paso del tiempo, que juega en contra de nuestra fertilidad».

Cambios en el ritmo de vida

Cada vez son más las mujeres en edad fértil que retrasan el momento de ser madres. No es de extrañar, la maternidad es una experiencia única que supone un vuelco en la vida de cualquier persona. Pero, irremediablemente, la edad marca la cantidad y calidad de los óvulos, el parámetro más importante para ser madre.

«Podemos afirmar que el papel de la mujer en el ámbito profesional ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Antes el promedio de primera gestación rondaba los 22 años, ahora los 36-38 años, esto puede estar ligado a que las mujeres en la etapa más fértil a menudo se encuentran enfocadas en estudiar una carrera, especializarse o crearse un futuro profesional, dejando para más tarde la idea de ser madres. Muchas otras veces, la falta de estabilidad en el trabajo o con la pareja hace que nos propongamos ser madres después de los 35 años», afirma Rocío López, embrióloga de la Unidad de Reproducción Vistahermosa.

Sabemos que las mujeres nacen con una reserva ovárica que va a determinar la cantidad de óvulos que contienen los ovarios a lo largo de su vida. «Esta reserva ovárica disminuye gradualmente con cada menstruación, y a medida que la mujer cumple años, además de disminuir la cantidad de reserva de óvulos, también se ve afectada la calidad de los mismos, creando alteraciones en la genética del ovocito y posteriormente pudiendo dar lugar a embriones genéticamente alterados. Esto suele ocurrir a partir de los 37 años», señala Rocío López.

Por eso, es muy importante crear conciencia sobre la preservación de la fertilidad, que las mujeres jóvenes conozcan cuál es su reserva ovárica y que se puedan plantear la vitrificación de ovocitos en casos en los que deseen ser madres después de los 35 años, evitando así posibles problemas reproductivos en el futuro.

Indicaciones médicas

Valeria Sotelo, ginecóloga experta en Reproducción Asistida de UR Vistahermosaexplica que, más allá de los factores sociales por los que una mujer decide posponer la maternidad, también existe una serie de condicionantes médicos en los que es recomendable que la paciente se someta a un tratamiento de vitrificación de óvulos.

«Ante determinados tipos de cáncer, se recomienda preservar la fertilidad de las mujeres jóvenes que van a recibir quimioterapia o radioterapia. También en el caso de patologías como la endometriosis, que suelen requerir cirugía, o en pacientes con antecedentes familiares de pérdida de la función ovárica antes de los 40 años (menopausia precoz, fallo ovárico precoz…) Asimismo, solemos ofrecer esta opción a mujeres con enfermedades autoinmunes o enfermedades genéticas que afecten directamente al ovario».

Lo más importante, según la doctora Sotelo, es que el médico tenga en cuenta la edad de la paciente y aclare con ella todas sus dudas, explicándole cuál va a ser su pronóstico reproductivo y ofreciéndole toda la información necesaria para que, si puede ser, haga su preservación de fertilidad antes de los 35 años. «Es vital informar de la posiblidad de preservar la fertilidad si la paciente, en ese momento, no desea ser madre», afirma la ginecóloga.

¿En qué consiste la vitrificación?

La vitrificación es un proceso muy sencillo y sin complicaciones. Nos lo explica Ana Aragonés, embrióloga de la Unidad de Reproducción Vistahermosa. Primero se realiza un diagnóstico de la reserva ovárica de la mujer mediante una analítica y ecografía. Con medicación adecuada se procede a una estimulación suave de los ovarios y, unos 10-12 días después, se realiza una punción para extraerlos óvulos por aspiración. A continuación, el personal del laboratorio procederá a la congelación de ovocitos mediante la técnica de vitrificación. Los ovocitos serán introducidos durante unos minutos en unos medios con unos componentes clave cuya función es proteger y evitar cualquier daño posible en las células. Posteriormente, serán sumergidos en nitrógeno líquido, bajando la temperatura a -196ºC en cuestión de segundos.

«Una vez vitrificados, los ovocitos serán almacenados en nuestros bancos dónde permanecerán perfectamente identificados hasta que requieran ser utilizados», comenta Ana Aragonés. «La vitrificación es la técnica por excelencia para la preservación de gametos femeninos en el tiempo, puesto que con su aplicación se ha conseguido mejorar las tasas de supervivencia hasta alcanzar el 85- 100%, en función de la edad y la calidad de los gametos de cada paciente. Además, con una media de 8-10 ovocitos maduros vitrificados las tasas de embarazo son muy similares a las obtenidas en fresco». Todo esto hace que, en España, cada vez más mujeres recurran a esta técnica.

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Unidad de Reproducción Vistahermosa

Tlf: 965 26 91 46