¿Cómo afecta la neumonía a los niños? Síntomas y tratamiento

Solemos asociar la neumonía con las personas mayores, pero la realidad es que es la enfermedad infecciosa que más muertes de niños ocasiona en todo el mundo. Cada año, más de 800.000 niños menores de cinco años mueren a causa de la neumonía, la mayoría en países en vías de desarrollo, de los cuales más de 153.000 son recién nacidos, un grupo especialmente vulnerable a la infección.

No existe una sola causa de neumonía infantil, pero puede desarrollarse por la presencia de bacterias (como el neumococo), virus (como el virus respiratorio sincitial o el virus de la gripe) u hongos en el aire. Cuando un niño la padece, sus pulmones se llenan de fluidos que le dificultan la respiración. Los niños con sistemas inmunológicos inmaduros (como, por ejemplo, los recién nacidos) o débiles (a causa de la desnutrición o de enfermedades como el VIH) son más sensibles a la neumonía.

Síntomas de la neumonía infantil

La neumonía es una infección que provoca dificultad respiratoria en los niños, y cursa habitualmente con fiebre, tos pertinaz y dificultad respiratoria. “También pueden aparecer síntomas inespecíficos como inapetencia, malestar, dolores musculares, vómitos o dolor abdominal”, explica María Mínguez, jefa del servicio de pediatría de Quirónsalud Torrevieja.

Estos síntomas pueden ser muy parecidos a los de otros procesos respiratorios como catarros o broncoespasmos. “Por ello, si un niño tiene síntomas de infección respiratoria y no está evolucionando bien (sobre todosi persiste fiebre elevada en 48 horas, o si hay dificultad respiratoria) hay que consultar con el pediatra para que descarte complicaciones”, recomienda la especialista.

Señales de alarma de la neumonía grave

Ante un diagnóstico de neumonía, se debe solicitar una revisión en pediatría en 24 o 48 horas, y consultar de nuevo incluso antes si aparecen síntomas de alarma. Los síntomas de alarma son:

- Fiebre elevada que persiste en 48 horas a pesar del tratamiento.

- Dificultad respiratoria importante a pesar del tratamiento.

- Coloración azulada de labios

- Mal estado general

- Vómitos repetidos

- Decaimiento o irritabilidad marcados que no mejoran con analgésicos habituales

Tratamiento de las neumonías en niños

La mayoría de las neumonías en niños pueden ser tratadas en domicilio, con seguimiento por su pediatra. “Además de seguir el tratamiento prescrito, hay que asegurar que el niño se mantenga bien hidratado, hacer lavados nasales con suero salino fisiológico si presenta mucosidad, y colocarle en posición semi incorporada para dormir”, indica Mínguez.

Consejos para un mejor tratamiento de la neumonía

El tratamiento de la neumonía depende de cuál sea el germen causante y de la gravedad de la infección. Puede ser necesario tomar antibióticos (aunque no siempre) e inhaladores. Además, se suele prescribir tratamiento de soporte como analgésicos, antipiréticos (medicación para tratar la fiebre), y medidas generales como asegurar una adecuada ingesta de líquidos.

¿Cómo se diagnostica la neumonía?

El diagnóstico de neumonía generalmente lo puede hacer el pediatra en base a la exploración física. A veces puede ser necesario hacer una radiografía de tórax para confirmar el diagnóstico o descartar complicaciones.

La especialista de Quirónsalud Torrevieja destaca que “la dificultad respiratoria en un niño se debe valorar estando éste tranquilo, sentado o incorporado, con la nariz recién limpia en caso de que tenga mucosidad, y a ser posible estando sin fiebre en el momento en el que lo vayamos a observar”.

Signos que indican dificultad respiratoria

• Frecuencia respiratoria más rápida de lo normal
• Retracciones costales al inspirar: podemos ver que se le marcan las costillas al tomar aire. En los casos más graves, se pueden ver también retracciones por encima de las clavículas y el esternón.
• Aleteo nasal: las fosas nasales “aletean” con la respiración del niño.
• Coloración azulada o amoratada de labios
• Habla entrecortada (en niños mayores)
• Generalmente un niño con dificultad respiratoria además va a tener mal aspecto general, y puede estar decaído o bien muy irritable (sobre todo en el caso de los lactantes).

Solicita aquí más información en el servicio de pediatría de Quirónsalud Torrevieja

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