El nacimiento de un bebé sano es el principal objetivo que persigue la Medicina Reproductiva. Y entre las técnicas emergentes en este campo, se encuentra el nuevo Test Genético Preimplantacional (PGT) no invasivo, cuya finalidad es obtener información genética del embrión de la forma menos perjudicial posible antes de transferirlo al útero materno. Y es que, además de conseguir el embarazo, las mujeres que van a someterse a un tratamiento de fertilidad deben de tener un factor muy importante en cuenta, y es la salud de su bebé.

Aquí es donde entra en juego este test cromosómico, y para explicarlo de manera más extensa y accesible al público, INFORMACIÓN, junto a la Unidad de Reproducción Vistahermosa, ha organizado esta semana un encuentro con dos expertos: el doctor Juan Manuel Moreno, embriólogo y director del Laboratorio de Embriología de la Unidad, y el doctor Antonio Urbano, genetista y especialista en Test Genético Preimplantacional de UR Vistahermosa.

«Las alteraciones genéticas son características que aparecen frecuentemente en los embriones humanos, por eso muchos de ellos no implantan de forma natural o terminan en aborto», señalaba el Dr. Moreno.

¿A quién va dirigido este tipo de estudio?

«Principalmente, a pacientes portadoras de enfermedades genéticas hereditarias o enfermedades autoinmunes, para evitar transmitir a sus bebés estos problemas genéticos. También a mujeres a partir de 38 años, ya que es cuando comienza a haber mayor porcentaje de anomalías cromosómicas en el ovocito, y a pacientes que sufren fallos de implantación y abortos de repetición. Cuando el semen del varón está alterado también es recomendable».

Juan Manuel Moreno y Antonio Urbano en el encuentro con INFORMACIÓN.

¿Y en qué consiste el PGT-A no invasivo?

El primer paso es llevar a cabo la técnica de Fecundación In Vitro (FIV). Si el proceso transcurre con éxito, el óvulo fecundado dará lugar a un embrión. En el test genético tradicional, se realiza una biopsia al embrión para analizar sus células. «Se trata de una técnica invasiva pero segura y fiable, implica un cierto riesgo para el embrión pero totalmente controlado», afirmaba el Dr. Urbano.

Lo novedoso de la técnica no invasiva es que el riesgo es cero porque no se manipula el embrión en ningún momento. «Hoy en día tenemos la tecnología suficiente para detectar el ADN del embrión en el propio medio de cultivo donde está creciendo, realizando un análisis mediante unas técnicas de alta sensibilidad (secuenciación masiva). Así podemos determinar su carga cromosómica, que es lo que nos interesa para elegir los embriones con el número de cromosomas correcto para la transferencia y dar lugar a un embarazo sano y seguro», concluía Antonio Urbano.

Un momento del encuentro con los doctores y Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN.

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Unidad de Reproducción Vistahermosa

Tlf: 965269146