La dura situación que la sanidad pública española arrastra desde hace años y el colapso que la pandemia del coronavirus ha provocado en el sistema sanitario -más listas de espera para intervenciones quirúrgicas, para consultas con especialistas o, simplemente, para ver al médico en el centro de salud- han disparado la contratación de seguros privados. En los seis primeros meses de 2021 se han sumado 407.390 nuevas pólizas de seguros médicos privados, una cifra superior al acumulado que se registraba de forma anual antes de la llegada del coronavirus, cuando se sumaban en torno a 340.000 nuevas incorporaciones al año, según los datos del Informe El Seguro de Salud elaborado por ICEA. Pese a que el número de personas que apuesta por la sanidad privada se ha ido incrementando de forma progresiva año tras año, la pandemia ha acelerado esta tendencia llegando a registrar un crecimiento del 3,7% del número de nuevas pólizas respecto al cierre de 2020. Fue ese año en el que se dispararon este tipo de seguros, registrando un aumento de casi 100.000 nuevas incorporaciones respecto al dato de 2019.

Isabel de Prado, 50 años, madre de un adolescente, es una de las españolas que, empujada por la emergencia sanitaria y la saturación de los hospitales, se justifica, ha acudido a la sanidad privada para solventar los problemas de atención que, asegura, se ha encontrado en la pública. "Cuando empezó la pandemia comenzó a darme miedo la saturación de los hospitales y, sobre todo, algo que me daba muchísimo miedo, era verme abandonada en un gran hospital sin poder ponerme en contacto con mi familia. Así que, muchos años después de haberme dado de baja de un seguro privado, decidí que ante el colapso, no me quedaba otra que hacerme un seguro privado. Lo hice para mí y para toda mi familia. Por protección". Según datos de este mismo mes de octubre de UNESPA, la patronal de las aseguradoras, los ingresos del sector se situaron en 44.890 millones de euros de enero a septiembre de este año, lo que se traduce en una subida del 4,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras que los del automóvil todavía no han recuperado los datos precoronavirus, los seguros de salud han repuntado el 5% interanual, hasta los 7.370 millones.

Por su parte, Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), ha valorado la situación del sector tras la emergencia sanitaria y ha explicado que "hasta 2022 no recuperaremos la situación que teníamos en 2019 y dependerá un poco de la evolución de la pandemia", asegura a El Periódico de España. El presidente de la patronal admite que el negocio de la sanidad privada ha aumentado. El sector, según los datos aportados a este diario desde ASPE, supone el 30% del gasto sanitario: 36.300 millones de euros. En los hospitales privados se realizan el 37% de las intervenciones quirúrgicas; se ven el 30% de las Urgencias y se atiende el 26% de las consultas de la sanidad española. Cuenta con 11,3 millones de asegurados y un total de 15 millones de pacientes incluyendo asegurados, mutualismos social, derivaciones de la pública y "privado puro". Con datos de 2019, el porcentaje medio de la facturación anual de los centros privados proviene en un 63 % de las compañías aseguradoras, un 15% de los conciertos, un 13% privados (pagan directamente de su bolsillo ) y 8% de otros conceptos (cafeterías, aparcamientos...). Otras grandes cifras: emplea de forma directa a 360.000 profesionales; cuenta con 458 hospitales (el 58% del total en España) y tiene el 32% de las camas (51.212).

En los hospitales privados se realizan el 37% de las operaciones; se ven el 30% de las Urgencias y se atiende el 26% de las consultas de la sanidad española

El 'boom de la telemedicina

Con una creciente preocupación por la salud, ya antes, pero, sobre todo, en época post-pandemia; una sanidad pública asfixiada y -desde hace tiempo, pero sobre todo ahora- un auge imparable de la telemedicina, son varias las operadoras que se han lanzado a por el pastel sanitario. Con ofertas tan increíbles como las, por ejemplo, propone Telefónica a través de su servicio Movistar Salud: por apenas 11 euros al mes, venden un programa familiar que incluye -siempre vía telemática, a través de una videollamada- Atención Primaria durante 24 horas al día los 365 días del año con una pre evaluación digital de síntomas. Es ahí, donde el máximo representante de la patronal privada, muestra su preocupación. Si se habla de pólizas de salud las hay que, desde 40 euros, cubren a toda una familia, algo que, dice, inquieta al sector. "Hay que poner un límite a la bajada de esos seguros que ya, en algunos casos, son 'low-cost'", explica. "Es una realidad, pero también que a un médico no se le puede estar pagando seis euros por una consulta", insiste.

"Los seguros low-cost son una realidad, pero hay que poner límites: a un médico no se le puede pagar seis euros por una consulta", dice el presidente de la patronal

Desde la patronal, su presidente asegura: no todo es negocio para la sanidad privada. Por un lado, apunta a la subida precios de las materias primas y al sobrecoste que han tenido que pagar por algunos productos sanitarios como las mascarillas y por otro, repite, esa bajada de precios de las pólizas "está apretando mucho" al sector.

La urgencia de bajar las listas de espera

¿Por qué esos pacientes abandonan la sanidad pública y acuden a este tipo de conciertos?. Carlos Rus apunta, entre otras razones, a las listas de espera. Una opinión que reafirma Sara Martínez, de 31 años, que explica a este diario los motivos por los que acaba de contratar un seguro médico privado: "En vista de que ha habido tantos meses de colapso en la atención sanitaria, que se han retrasado un montón de pruebas y se han alargado las listas de espera, me he visto un poco obligada a contratar un seguro médico. Así me siento mucho más segura". El Ministerio de Sanidad acaba de hacer públicas los datos de espera del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto en lista quirúrgica (LEQ) como de primeras consultas externas (LECE) a junio de 2021.

Unas cifras que ya han provocado las primeras reacciones de organizaciones como la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) que ha pedido una actuación urgente para adelgazar esas listas. Así, explican la lista de espera quirúrgica ha incrementado el tiempo de demora y el porcentaje de espera más de 6 meses respecto a junio de 2019, el ultimo registro comparable antes de la pandemia. Además, ha aumentado en 6 el número de días de demora medía, y el porcentaje de quienes esperan más de 6 meses ha aumentado 3,1 puntos.

Los datos son mejores que en junio de 2020, lo que era previsible, indican, pues en ese momento la desatención de los enfermos no covid durante la primera ola impactó de manera importante. Recuerdan que en el primer semestre de 2020 se realizaron 399.444 intervenciones menos que en 2019, y en el primer semestre de 2021 fueron 141.975 intervenciones menos respecto a 2019. Por otro lado, el número de entradas en LEQ fue de 111.00 personas menos en el primer semestre de 2021 y 459.000 menos en 2020.

Por comunidades, la que tiene mayor demora para operarse es Castilla-La Mancha (189 días) y la que menos, País Vasco (62 días)

Lo que indica, apuntan desde la federación, que no se han recuperado las intervenciones quirúrgicas no realizadas y que en parte la demora esta "infraestimada" probablemente por un retraso en la entrada porque para llegar a esa intervención debe de haberse realizado un diagnóstico previo por el especialista lo que supone, como mínimo, dos o más pruebas diagnósticas.

Por comunidades autónomas, la que presenta mayor tiempo de demora es Castilla-La Mancha (189 días) y la que menos, País Vasco (62 días). Ambas también son las que tienen el máximo y mínimo en cuanto a porcentajes que esperan más de 60 días (36,6 y 4%, respectivamente). En el caso de las listas de espera para las consultas externas, la FADSP destaca una ligera disminución en cuanto al número de días de retraso respecto a junio de 2019 (75 versus 81 en 2021) y en cuanto al porcentaje que tienen demoras superiores a 60 días (42,6 versus 38,2), con un aumento de 0,16 puntos en el número de personas /1000 habitantes incluidas en esa espera (de 61,84 pasan a 62). Estos datos, critican, están "sesgados" por la aparición de grandes demoras en las citaciones en Atención Primaria, puesto que éstas acaban demorando las derivaciones a los especialistas.

Familias con niños

¿Qué se están encontrando en la sanidad privada?, ¿existe un perfil de qué tipo de pacientes entre los nuevos asegurados?. Carlos Rus aclara que lo que han visto en estos meses es que son las familias con niños las que más acuden a los seguros privados tras la pandemia. Precisamente por su bajo coste. El precio medio de una póliza de salud en España está en torno a los 65 euros, pero, como se ha dicho, las hay muy por debajo de esa cantidad. "Una póliza de 15 euros no puede cubrir una patología compleja", repite una vez más Carlos Rus. Que la sanidad privada viva un momento de plena efervescencia, concluye el presidente de ASPE, tiene su lógica. Y aporta, a modo final, un dato que dice les sorprenden: gran parte de ese ahorro de las familias con motivo de la pandemia que se ha invertido en seguros privados ha ido a parar a medicina estética y odontología. "Algo que nos resulta llamativo", apostilla.