Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis sanitaria

Cómo funciona Paxlovid, el antiviral de Pfizer

España comprará dosis del fármaco oral, del que el presidente de EEUU, Joe Biden, ha asegurado que tiene el potencial de "alterar dramáticamente el curso de la pandemia"

España comprará dosis de Paxlovid, el tratamiento antiviral de Pfizer.

Cuando el 22 de diciembre la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) dio la Autorización de Uso de Emergencia a Paxlovid, el tratamiento antiviral contra la Covid-19 desarrollado por Pfizer del que el presidente español Pedro Sánchez ha anunciado este lunes la compra de 340.000 dosis, una de las responsables del organismo federal, Patrizia Cavazzoni, lo definió como “un gran paso adelante en la lucha contra la pandemia global” de coronavirus. El presidente de EEUU, Joe Biden, ante la gran ventaja de un tratamiento que era el primero oral en la lucha contra la pandemia, una ventaja frente a los tratamientos de anticuerpos monoclonales que requieren transfusiones o inyecciones, lo tildó de un 'game changer' con el potencial de “alterar dramáticamente el curso de la pandemia”.

Paxlovid está compuesto por dos medicamentos. Uno es nirmaltrelvir, un fármaco que trabaja en las células inhibiendo una enzima que el virus produce para replicarse, la Mpro. El otro es ritonavir, un inhibidor de proteasa que se emplea en la lucha contra el sida y que, en este caso, ayuda a que el nirmaltrelvir siga más tiempo activo en el cuerpo.

El tratamiento, que ha recibido luz verde para casos moderados de covid -19, está autorizado para uso en adultos en situación de alto riesgo y para menores a partir de los 12 años siempre que estos pesen más de 40 kilos. Debe recetarlo un médico después de que se confirme el contagio y empezar a tomarse en los cinco primeros días con síntomas. En su ensayo clínico demostró una reducción del 88% de hospitalizaciones y muertes.

En el tratamiento se toman a la vez tres pastillas (dos de nirmaltrelvir y una de ritonavir) dos veces al día durante cinco días, para un total de 30 pastillas en cinco días. Entre sus potenciales efectos secundarios se citan la diarrea, dolores musculares, subida de la presión arterial y pérdida del sentido del gusto.

Contraindicaciones

Paxlovid no se recomienda para personas con problemas graves de riñón o hígado. No se debe tomar tampoco con determinados medicamentos, incluyendo unas estatinas de uso habitual para rebajar el colesterol, porque ritonavir puede interferir con ellos. También los médicos pueden recomendar interrumpir algunos días la ingesta de otros medicamentos o ajustar dosis dado que se advierte de “potenciales interacciones significativas” con otros fármacos. La FDA publicó una lista de medicamentos cuyo consumo a la par que Paxlovid está contraindicado.

El tratamiento de Pzifer no se ha probado en embarazadas y el prospecto recomienda discutir los posibles beneficios y riesgos de su uso con el médico. Puede además interferir con la píldora anticonceptiva y se recomienda usar métodos de anticoncepción diferentes mientras se toma Paxlovid.

Aunque poco después de la autorización del tratamiento de Pfizer llegó la de otro similar de Merck, Molnupavir, la efectividad de este último es bastante más baja y se calcula de un 30%.

Escasez en EEUU 

La realidad con la que ha topado EEUU hasta ahora es la de la escasez del Paxlovid, un tratamiento que fue desarrollado por Pfizer en menos de dos años y en el que las pastillas se empezaron a fabricar antes del verano pero que tiene un proceso de producción que hace que se tarden entre seis y ocho meses para producir las píldoras. Nueva York, por ejemplo, recibió 1.300 tratamientos a finales de diciembre pero los agotó en una semana.

El gobierno federal inicialmente anunció la compra de 10 millones de tratamientos, a un precio de 530 dólares por unidad (algo menos de 470 euros), y a principio de este año dobló la orden a Pfizer. Washington reparte el tratamiento a los estados, por ahora dependiendo del tamaño de la población, aunque se está considerando y distribuir según contagios y hospitalizaciones, un sistema similar al que se usa para tratamientos de anticuerpos monoclonales. Luego son las autoridades locales las que deciden dónde enviarlos. El foco se pone en la gente con el sistema débil más inmune pero la falta de abastecimiento está forzando a muchos médicos a dar prioridad a personas no vacunadas frente a otros en alto riesgo que ya están inmunizados.

La farmacéutica, en una llamada con analistas, aseguró que este año espera llegar a 155 millones de personas en países ricos y a 95 millones de personas en naciones de bajos ingresos en 2022.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats