La merienda es la gran olvidada de las dietas de adelgazamiento. Nos centramos en cuidar los alimentos que ingerimos en el desayuno y sobre todo en la cena y ninguneamos con frecuencia esta comida intermedia. Error. Lo que comamos a media tarde condicionará el estado en el que lleguemos a la cena. Por esta razón, tomar una merienda ligera pero saciante es clave para alcanzar con éxito nuestro objetivo de perder peso. Vamos a contarte cuáles son las mejores meriendas saludables para adelgazar.

La importancia de merendar para perder peso

Tomar una merienda saludable es fundamental para perder peso. Al merendar mantenemos la actividad metabólica y logramos controlar mejor el hambre. Eso sí, es muy importante cuidar los alimentos que merendamos ya que comer bollería industrial o un zumo envasado y azucarado no es la mejor opción. Incluso si no tienes mucho tiempo, vamos a darte algunas ideas para merendar de forma saludable y perder peso.

Meriendas saludables para adelgazar

Hay multitud de combinaciones posibles a la hora de prepararte una merienda saludable para bajar de peso. Vamos a darte algunas ideas.

Una manzana con piel

La manzana es una de las frutas más recomendadas por los especialistas para adelgazar. Es mejor tomarla con piel para aprovechar todas sus propiedades. Contiene mucha fibra y es muy saciante. Además, es muy cómoda de comer en el trabajo, en el gimnasio o mientras recoges a los niños del cole.

La manzana verde es un excelente quemagrasa Pixabay

Un yogur desnatado con trocitos de fruta natural

Los lácteos desnatados tampoco pueden faltar en cualquier dieta para adelgazar. Aportan calcio a nuestro organismo y muy pocas calorías. Puedes acompañar el yogur desnatado con unos trocitos de fruta. El kiwi o las fresas pueden ser la combinación perfecta.

Tomar un yogur desnatado para merendar puede ayudarte a adelgazar pexels

Una rodaja de piña

La piña es otra de las frutas indispensables en cualquier merienda para adelgazar. Es muy diurética, contiene fibra y es saciante. Una rodaja a media tarde te aportará muchas vitaminas y hará que llegues a la cena con menos apetito. Eso sí, debe ser piña natural.

La piña natural es un alimento ideal para picar entre horas y perder peso. pexels

Un puñado de almendras

Los frutos secos son otro de los clásicos de las meriendas saludables. Si no tienes mucho tiempo basta con tomar un puñadito de almendras tostadas sin sal para que tu cuerpo tenga energía y no sume muchas calorías. Las nueces o las avellanas también sirven.

Un puñado de almendras para merendar te dará energía para toda la tarde. Pixabay

Leche desnatada con cereales integrales

Ahora que hace frío apetece tomar algo calentito a media tarde. Una taza de leche desnatada acompañada de un puñado de cereales integrales puede ser una opción ideal para merendar.

Un vaso de leche desnatada es una excelente merienda. Pixabay

Infusiones adelgazantes para merendar

La hora de la merienda es ideal para tomar una infusión para adelgazar. Las hay para todos los gustos así que elige la que más te apetezca. Eso sí, algunos tés es mejor evitarlos a partir de media tarde para no tener problemas de sueño.

La infusión de bardana te ayudará a adelgazar de forma saludable. pexels

¿Cuál es la mejor hora para merendar?

Los expertos en nutrición recomiendan hacer cinco comidas al día para estar sano. Si sigues una dieta para adelgazar este número no cambia. Solo debes controlar más lo que ingieres en cada una de estas cinco comidas ya que saltarse alguna de ellas no es una buena opción. Los nutricionistas señalan que una merienda saludable para adelgazar debe aportar entre el 10 y el 15 por ciento de las calorías diarias ingeridas.

Tomar una merienda saludable te ayudará a adelgazar. pexels

La mejor hora para tomar la merienda dependerá de tu ritmo de vida y del horario de las restantes comidas aunque lo más aconsejable es realizar esta comida entre las 17:30 y las 18:30 horas. El objetivo es cargarnos de energía para afrontar la tarde y llegar a la hora de la cena (entre las 21 o las 21:30 horas con una sensación moderada de hambre).

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Si nos saltamos la merienda llegaremos a la hora de la cena con mucho más apetito y esto puede ser contraproducente ya que hará que consumamos más calorías justo antes de irnos a dormir, cuando el cuerpo tiene menos gasto calórico.