La alergia a los ácaros del polvo es una de las más comunes en nuestro país. Estos pequeños artrópodos viven en todo tipo de tejidos como colchones, sábanas y almohadas y, también en el polvo. La especie más común de estos ácaros del polvo es la Dermatophagoides pteronyssinus.

Aunque creas lo contrario crecen en ambientes húmedos. Según explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) esos diminutos bichos se alimentan de residuos orgánicos como piel muerta que se acumula en tu cama, por ejemplo, por eso es habitual encontrarlos allí. La primavera y el otoño son sus épocas favoritas del año.

Debes tener en cuenta que los ácaros no muerden ni pican y no transmiten enfermedades. Así que si sientes una picadura en tu cama, probablemente no estemos hablando de ácaros del polvo, si no de chinches.

Así pues ¿cómo podemos acabar con los ácaros del polvo? Para evitar que las personas alérgicas a las secreciones de estos animales de la familia de los arácnidos sufran sus efectos puedes usar productos específicos de uso doméstico. En la etiqueta del producto debe especificar dónde y cuándo pueden aplicarse los insecticidas antiácaros.

En cuanto a la ropa de cama la lavadora será tu gran aliada. Debes usar altas temperaturas para acabar con los ácaros, así que utiliza programas de entre 40 y 60ºC. Por este mismo motivo usar la secadora también es muy útil aunque, según la OCU, también es muy eficaz secar la ropa al sol.

También es importante la limpieza del colchón y que cuando lo hagas la realices por ambos lados con un aspirador con filtro HEPA. En esta superficie, la OCU también nos ofrece un truco casero con el que eliminar estos bichos. Sólo tendrás que espolvorear bicarbonato por la almohada y el colchón y dejarlo actuar durante horas. A continuación aspira con un accesorio tipo cepillo la superficie a una velocidad suave. Se trata de un remedio muy sencillo pero también muy eficaz contra los ácaros.

Prevención: cómo evitar los ácaros el polvo

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Por supuesto, la limpieza es fundamental a la hora de acabar con los ácaros del polvo. Así que además de limpiar el polvo procura ventilar a diario la casa y dejar que pase la luz del sol. Con la ventana abierta aire la cama antes de hacerla y cambia las sábanas cada semana. La parte de abajo de la cama suele ser la gran olvidada y ahí se acumula gran cantidad de polvo, así que ya sabes…

Ten en cuenta que los peluches, los libros y las alfombras es donde más se acumula polvo, así que si tienes mucha alergia evita tener estos elementos en tu habitación.