El nabo es uno de los alimentos más desconocidos pero que tiene numerosas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Esta hortaliza tiene muchos nombres: berza, colza, raba, naba y rábano blanco y aunque también es un alimento indicado para el ganado está ampliamente arraigado su consumo humano. El nabo tiene muchas variedades, por ello es muy fácil encontrarlo durante casi todo el año.
El nabo aporta muchas vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Es muy rico en vitamina C y en calcio por lo que ayuda en la formación del colágeno y glóbulos rojos, por lo que favorece la absorción del hierro de los alimentos y ayuda a aumentar la resistencia a las infecciones.
Esta hortaliza también es rica en vitamina K, tiene propiedades antiinflamatorias y es muy buena para el corazón. Otra de sus propiedades más destacadas es que es rico en fibra por lo que nos ayudará a lograr una mejor regularidad intestinal.
Además, el nabo tiene muy pocas calorías. Un plato de este tubérculo cocido solo nos aporta 50 calorías. Además es muy saciante, lo que evitará que sientas la necesidad de consumir muchos más alimentos. Es una gran fuente de carbohidratos pero la mayor parte de ellos son fibra por lo que sacian más que otros como los que contiene la patata por ejemplo.
Cómo hacer una crema de nabo
El nabo es una hortaliza que puede comerse cruda, hervida, a la parrilla, asada o salteada y mucha gente lo utiliza como sustituto de la patata. A continuación te vamos a enseñar cómo preparar una rica crema de nabo para que puedas aprovechar todos sus beneficios.
¿Qué necesitas? Debes tener en casa cuatro nabos, una cebolla, apio y puerro. En primer lugar vamos a lavar muy bien y cortar todas las verduras. En una cazuela grande vierte un litro de agua y ponla a hervir. Cuando empiece a tomar temperatura añade todas las verduras y deja que se cuezan durante unos 40 minutos.
Cuando ya estén bien cocidas retirarlas del fuego. Separa las verduras del caldo y tritura los trozos ya cocidos. Una vez que los tengas listos vete añadiendo el agua sobrante y batiendo a la vez. De esta forma lograrás la textura que quieres en tu crema.
Esta crema puede servirte como acompañamiento de una carne o un pescado o para una rica cena. Métela en la nevera y aguantará varios días.
