¿Qué es el linfedema?
Se trata de una inflamación que se debe al aumento anormal de líquido rico en proteínas en el espacio intersticial a causa de una alteración de la capacidad de transporte del sistema linfático. Esta acumulación produce un aumento de la circunferencia del miembro afectado. Cabe destacar que la causa más frecuente de su aparición es el tratamiento del cáncer de mama, siendo un 21,4% la incidencia general en pacientes tras la intervención de este tumor.
¿Cómo se manifiesta este trastorno tras la operación de cáncer de mama?
La persona al que se le ha reproducido un linfedema suele notar pesadez, dolor y ser más propenso a infecciones. Del mismo modo, otra de las manifestaciones puede ser la disminución del rango de movilidad, la cicatrización deficiente de una herida o el aumento del volumen del miembro afectado.
¿Cómo puede afectar a la calidad de vida de la paciente?
En lo que respecta a aspectos funcionales y psicosociales, el linfedema puede tener consecuencias graves en la vida de los pacientes. Por ejemplo, algunas de las complicaciones que puede conllevar son dermatológicas, como micosis, dermatitis aguda, erisipela y fibrosis/esclerosis. Por otro lado, también puede originar patología del hombro, como capsulitis adhesiva, lesión de partes blandas, entre otras afecciones.
¿Cómo se puede prevenir el linfedema tras el cáncer de mama?
Para disminuir la posibilidad de que un paciente sufra un linfedema debe tomar diversas medidas preventivas entre las que destacan las medidas posturales que hay que llevar a la práctica en el postoperatorio inmediato. En esta fase se recomienda una posición en declive de 45º mientras se está encamado, así como mantener el miembro elevado con ayuda de cojines. Por otro lado, se deben tomar medidas de higiene personal, como el lavado, y evitar humedad, compresión y lesiones, ya que el paciente es más propenso a sufrir infecciones en ese miembro. Por último, cabe destacar la importancia de la cinesiterapia a través de ejercicios de movilidad. De igual forma también son muy recomendables los ejercicios respiratorios, lo cual favorecen el drenaje linfático.
Una vez ha aparecido el linfedema, ¿cómo podemos tratarlo?
El linfedema se aborda a través de terapia física compleja, medios farmacológicos y quirúrgicos. Todo ello con el objetivo de disminuir el volumen, reducir los síntomas y evitar la progresión y las complicaciones. Se recomienda tratar el linfedema cuando existen síntomas y una diferencia de más de 2 cm comparado con el valor de referencia.
¿Qué terapias se utilizan en Quirónsalud para el tratamiento del linfedema?
En Quirónsalud llevamos a cabo, en primera instancia, la rehabilitación a través de Terapia Física Compleja (CPT) de 2 a 4 semanas. Este proceso consiste en un drenaje linfático manual, una técnica de masaje que se aplica a la piel y sigue la localización de los vasos linfáticos. Por otro lado, se realiza el vendaje multicapa con la colocación de vendas de baja elasticidad, lo cual permiten una presión de reposo baja y alta en movimiento. Este método se aplica de forma continua entre una sesión de drenaje linfático manual y la siguiente. Una vez estabilizado el linfedema se pasa a la fase de mantenimiento. Esta se lleva a cabo con prendas de contención elástica a medida (mangas o medias), que se coloca para mantener el volumen. También se recomienda realizar ejercicios de manera regular y cuidar la higiene de la piel. En Quirónsalud también consideramos importante la participación de otras áreas profesionales en el abordaje multidisciplinar de esta patología , como son el psicológico, que es una parte fundamental en el paciente, y la reducción ponderal guiado por el endocrinólogo y nutricionistas.
Solicita más información en el servicio de rehabilitación de Quirónsalud Torrevieja.
