«Cada vez son más mujeres jóvenes las que eligen congelar sus ovocitos. Ahora no quieren ser madres, pero sí en un futuro»

La doctora Fuentes, responsable de la Unidad de Baja Respuesta Ovárica de Instituto Bernabeu, recomienda hacerlo antes de los 35 años, en caso de que deseen ser madres más adelante con sus propios óvulos

La doctora Ana Fuentes, responsable de la Unidad de Baja Respuesta Ovárica de Instituto Bernabeu.

La doctora Ana Fuentes, responsable de la Unidad de Baja Respuesta Ovárica de Instituto Bernabeu.

Lola Pérez

Lola Pérez

Paula tiene 34 años y trabaja en una empresa farmacéutica. Hace dos semanas congeló sus ovocitos en Instituto Bernabeu. Ser madre no es su prioridad, pero sabe que el reloj biológico no se detiene y su reserva ovárica disminuye cada mes.

Reconoce que la congelación es un tema recurrente entre su grupo de amigas más cercanas. Muchas de ellas ya lo han hecho y ella decidió que también era su momento.

La falta de estabilidad económica y laboral, no tener una pareja estable o querer disfrutar de otras cosas de la vida, son algunas de las motivaciones frecuentes para vitrificar entre las mujeres jóvenes.

Paula no sabe si en el futuro querrá ser madre o no y su razón actual es “la libertad de poder elegir. Ser madre es una decisión tan importante que aún no la he tomado al 100%. Ahora quiero disfrutar de mi tiempo y de mi pareja, porque formar una familia requiere mucha dedicación”. Cuenta que, tras decidirse, el proceso duró apenas dos semanas y está muy contenta de su decisión.

Descubrir en la consulta que la edad es un obstáculo para lograr el embarazo sigue siendo un mazazo, aunque cada vez el interés por buscar soluciones preventivas es mayor. “Las jóvenes buscan información y cada vez son las que eligen congelar sus ovocitos".

Instalaciones de Instituto Bernabeu en Alicante.

Instalaciones de Instituto Bernabeu en Alicante. / David Sardana

Lo corrobora la ginecóloga Ana Fuentes, responsable de la Unidad de Baja Respuesta Ovárica de Instituto Bernabeu. “Hace años la paciente se sorprendía de que la reserva ovárica se acaba. Había una creencia errónea establecida: soy joven, tengo reglas, pues soy fértil. Quizá ahora hay más concienciación y la pandemia también ha ayudado a provocar un cambio de mentalidad en nuestras jóvenes”.

La ginecóloga muestra un gráfico muy revelador a las pacientes: “con el mismo número de óvulos, una paciente menor de 35 años tendrá una probabilidad de embarazo en torno a un 50% o más. Esa capacidad de los óvulos de dar lugar a embarazo va a ir disminuyendo a partir de los 35 años, especialmente por encima de los 40 años, en los que la tasa de embarazo por FIV disminuye por debajo del 20-25%".  

“Los casos de famosas que a una avanzada edad son madres y circulan por las redes sociales, etc., crean el falso mito de que es posible la maternidad a cualquier edad, pero esos embarazos, generalmente, se logran gracias a óvulos donados por mujeres jóvenes”, añade la experta.

Aunque no hay una edad límite para vitrificar, lo ideal es hacerlo por debajo de los 35 años para poder contar con un número suficiente de ovocitos que, además, tengan una calidad óptima. Las técnicas de vitrificación actuales permiten mantener congelados durante años los gametos en perfecto estado y su uso no afecta al futuro bebé.

A más edad, más esfuerzo para poder conseguir óvulos suficientes y de buena calidad”, aclara la facultativa de Instituto Bernabeu, que añade: “no podemos frenar la pérdida de ovocitos cada mes, pero, gracias a la vitrificación, sí podemos planificar nuestro futuro reproductivo”.

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