Esto es lo que ocurre en tu cuerpo cuando tomas aceite de oliva a diario

El aceite de oliva es uno de los productos más recomendados por los expertos. Conocido mundialmente por sus múltiples beneficios para la salud, su consumo regular se ha asociado con la prevención de diversas enfermedades y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Es producto tan común en la dieta Mediterránea está muy presente en nuestra gastronomía. A continuación vamos a profundizar un poco más en los principales beneficios de este producto y en qué ocurre en tu cuerpo si consumes aceite de oliva a diario.

¿Qué pasa en tu cuerpo si tomas aceite de oliva todos los días?

Como ya hemos señalado, el aceite de oliva es una de las bases de nuestra dieta y su consumo diario es muy común. En las ensaladas, en la mayoría de guisos y recetas que cocinamos o incluso tomado directamente en una tostada de pan, lo cierto es que casi todos consumimos aceite de oliva a diario. Las consecuencias que este consumo tiene para nuestro cuerpo siempre suelen ser positivas, siempre y cuando se consuma con moderación.

Los beneficios del aceite de oliva para la salud

Entre los múltiples y sorprendentes efectos que el aceite de oliva puede tener en nuestro organismo destacan los siguientes:

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Mejora la salud cardiovascular

El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del corazón. Estas grasas saludables ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo"), mientras que aumentan los niveles de colesterol HDL (colesterol "bueno").

Además, el aceite de oliva contiene antioxidantes como polifenoles y vitamina E, que protegen las células del daño oxidativo y previenen la formación de placas en las arterias.

Favorece la salud del cerebro

El aceite de oliva es una fuente importante de ácido oleico, que desempeña un papel fundamental en la salud cerebral. El ácido oleico ayuda a mantener la integridad de las membranas celulares y puede mejorar la función cognitiva y la memoria. Además, estudios recientes han asociado el consumo de aceite de oliva con un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

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Ayuda en la pérdida de peso y el control de la diabetes

El aceite de oliva puede ser un aliado en la pérdida de peso y el control de la diabetes tipo 2. Su contenido de grasas saludables promueve la sensación de saciedad y ayuda a controlar el apetito. Además, el aceite de oliva mejora la sensibilidad a la insulina, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes o resistencia a la insulina.

Fortalece el sistema inmunológico

El aceite de oliva contiene nutrientes esenciales que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir infecciones y enfermedades. Los antioxidantes y las grasas monoinsaturadas presentes en el aceite de oliva mejoran la función inmunitaria y contribuyen a la prevención de enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

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Mejora la salud de la piel y el cabello

El aceite de oliva es rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales que promueven la salud de la piel y el cabello. Su consumo regular puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, mejorar la elasticidad y mantener el cabello hidratado y saludable.

¿Cuánto aceite de oliva se debe tomar al día?

Los expertos aconsejan consumir en torno a unos 40 gramos de aceite de oliva al día ( lo que equivale a unas cuatro cucharadas soperas de oro líquido).