¡Sí se puede! Descubre la dieta flexitariana: la clave para adelgazar sin pasar hambre

La dieta flexitariana se ha convertido en una de las tendencias alimentarias más populares de los últimos tiempos. Esta dieta, que se basa en el consumo de alimentos vegetales, pero no excluye la carne y el pescado, ha captado la atención de los expertos en nutrición y salud, convirtiéndose en la segunda mejor dieta en la clasificación de U.S.News & World Report de 2022.

La dieta flexitariana: cómo adelgazar sin sacrificar el sabor y la variedad en tus comidas

La dieta flexitariana es considerada una dieta semi-vegetariana, lo que la hace más fácil de seguir que las dietas vegetarianas estrictas, ya que permite adaptarse mejor al día a día. Además, tiene múltiples beneficios para la salud, como proteger el corazón, prevenir la diabetes y ayudar en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn.

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La dieta flexitariana: ¿qué alimentos incluir y cuáles evitar para adelgazar?

Para llevar una dieta flexitariana, es necesario organizar el menú semanal de forma que se consuman principalmente alimentos vegetales, como frutas, verduras, granos integrales, frutos secos, semillas y legumbres. Los cereales y las legumbres son importantes, pero no son los protagonistas de la alimentación. Por ejemplo, se debe procurar que la mitad del plato sean verduras y hortalizas, 1/4 cereales y 1/4 proteína, que en este caso debería ser vegetal.

Aunque todos los alimentos están permitidos, se recomienda consumir preferentemente alimentos como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pseudocereales, semillas, frutos secos, algas, bebidas vegetales y condimentos vegetales y especias. Por otro lado, se recomienda evitar o consumir muy puntualmente alimentos ultraprocesados, alimentos o bebidas con azúcares añadidos y azúcar.

La dieta flexitariana es la mejor dieta para adelgazar, según la revista U.S.News & World Report. La pérdida de peso gradual se debe a que esta dieta tiene menos calorías y más fibra, lo que hace que a pesar de aportar menos energía, nos haga sentir más saciados. Además, este tipo de alimentación contiene menos azúcares y grasas saturadas que las dietas convencionales.

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Aunque se come muy poca carne o pescado en la dieta flexitariana, no tiene por qué haber déficit de proteínas. La combinación de alimentos vegetales puede dar lugar a platos en los que el déficit de un alimento en cierto aminoácido puede ser contrarrestado por su exceso en otro. Lo ideal es combinar legumbres con cereales integrales, frutos secos y semillas y con levadura de cerveza, germen de trigo o levadura nutricional.

En resumen, la dieta flexitariana es una dieta saludable, fácil de seguir y con múltiples beneficios para la salud. Al ser flexible, se adapta a las circunstancias de cada persona y permite mantener una alimentación equilibrada y variada. Si se lleva correctamente, esta dieta puede ayudar a perder peso gradualmente y a mantener un estilo de vida saludable.