¿Qué ocurre en tu organismo si bebes un zumo de naranja natural todos los días?

Existen muchos mitos alrededor de tomar un zumo de naranja recién exprimido para desayunar. Cuidado, no todo es tan sano como parece

Carlos Jover

A casi todo el mundo le gusta disfrutar de un zumo de naranja recién exprimido para desayunar y es normal con la cantidad de mitos que se han extendido a lo largo del tiempo en relación a lo saludable que es beberlo y las vitaminas que aporta. Pero cuidado, no todo es tan sano como parece. Los nutricionistas insisten en que tomar la fruta de forma natural siempre es más beneficioso que hacerlo en forma de zumo. Eso sí, también hay que aclarar que beberlo exprimido de naranjas naturales es mucho más saludable que los del supermercado que contienen más conservantes, edulcorantes y azúcares añadidos.

Las naranjas son un fruto cítrico que nace del árbol naranjo y que tiene una gran producción en España. Estas frutas tienen muchas variedades y ese es el motivo por el que las podemos encontrar casi en cualquier época del año en los supermercados, aunque su mejor época es en los meses de otoño e invierno. Las naranjas son una importante fuente de fibra y de vitamina C que tienen unas grandes propiedades para la salud.

El azúcar se ha convertido en el enemigo número uno de los realfooders, y es normal cuando vemos los índices de obesidad que hay en la actualidad en los países desarrollados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha tildado a este problema como la nueva pandemia y por eso muchas personas intentan reducir al máximo los niveles de azúcar en su dieta.

Las naranjas contienen un aporte nutritivo muy importante, aportando vitamina C, vitamina A, folatos, fibra y potasio. Son un alimento ideal para adelgazar ya que contienen muy pocas calorías y su mayor porcentaje está formado de agua. Consumir este cítrico de forma equilibrada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario, mejorar el aspecto de la piel y combatir el estreñimiento.

Los problemas de beber demasiado zumo de naranja

Los zumos de naranja natural tienen trampa, ya que aunque se trate de una bebida a la que no le añadimos ni conservantes ni edulcorantes, al exprimir la naranja se liberan azúcares que pueden influir en la ganancia de peso. Los expertos aseguran que el consumo de fructosa libre líquida llega a entorpecer las funciones del hígado, por lo que puede suponer riesgos para la salud como obesidad, diabetes tipo 2 o problemas de hígado graso.

Por otra parte, otra gran diferencia de consumir una naranja o un zumo es que se destruye la fibra que contiene la fruta y de esta manera se aumenta la absorción de la fructosa. Un estudio publicado en Estados Unidos indica que al exprimir la naranja lo que hacemos es beber azúcar y calorías, perdiendo hasta la famosa vitamina C.

En este caso los nutricionistas creen que es muy importante saber comer, nadie tiene porque desterrar los zumos de naranja del desayuno, sino que lo correcto es no abusar de él. Tomarse un vaso de naranja exprimida los fines de semana no tiene nada malo, peor sería si lo consumimos de los que se venden en los supermercados. Para perder peso y conseguir el objetivo de adelgazar, así como también para mantener un buen estado de salud, es importante mantener una dieta sana y equilibrada en la que abunden el consumo de frutas, verduras y legumbres.

Otros peligros insospechados de un exceso de zumo de naranja

¿Engorda el zumo de naranja?

El zumo de naranja tiene sus inconvenientes / Pixabay

El ácido en el zumo de naranja puede dañar el esmalte dental, haciendo que los dientes sean más susceptibles a las caries. Beber grandes cantidades de zumo de naranja, especialmente sin cepillarse los dientes después, puede llevar a un deterioro significativo de la salud dental a largo plazo.

El zumo de naranja es ácido, lo que puede irritar el estómago. Personas con condiciones como el reflujo gastroesofágico o las úlceras estomacales pueden encontrar que beber zumo de naranja agrava sus síntomas. Además, la fructosa (un tipo de azúcar) en el zumo de naranja puede ser difícil de digerir para algunas personas, lo que puede provocar hinchazón, dolor abdominal y diarrea.

El zumo de naranja puede interactuar con ciertos medicamentos, alterando su efectividad. Por ejemplo, puede disminuir la absorción de ciertos antibióticos y medicamentos para la presión arterial, mientras que puede aumentar los niveles de otros, como los medicamentos para reducir el colesterol, hasta niveles peligrosos.

Beber grandes cantidades de zumo de naranja puede desplazar otros alimentos y bebidas saludables en tu dieta. Por ejemplo, si te llenas con zumo de naranja, podrías consumir menos leche y, por lo tanto, obtener menos calcio. Del mismo modo, es probable que consumas menos frutas y verduras enteras, lo que significa que puedes perder los beneficios de la fibra y otros nutrientes que contienen.