¿Es realmente bueno tomar una copa de vino al día?

Seguro que más de una vez has escuchado o leído que tomar una copa de vino al día es muy saludable. Lo cierto es que dentro de la dieta Mediterránea el consumo moderado del vino está aceptado como una forma sana de fortalecer el sistema cardiovascular debido a la gran cantidad de antioxidantes que aporta este producto a nuestro organismo. Sin embargo, también hay quiénes afirman lo contrario y piensan que el consumo de una copa de vino diaria puede acarrear consecuencias negativas. A continuación vamos a analizar los pros y los contras de este hábito y a descubrir qué pasa si tomas una copa de vino todos los días.

Científicamente ¿El vino es tan bueno como dicen? ¿Tiene moléculas milagro?

¿Qué pasa si tomas una copa de vino todos los días?

Consumir una copita de vino al día puede tener algunos efectos beneficiosos para la salud como el de prevenir patologías cardiovasculares y proteger al arterias gracias a la presencia de antioxidantes. También se le atribuyen efectos anticoagulantes y favorece la salud intestinal gracias a la presencia de polifenoles que ayudan a mejorar la microbiota intestinal. También hay que destacar que aumenta la producción de endorfinas.

Tomar una copa de vino al día provoca 4.600 casos de cáncer de mama al año en la UE

Sin embargo, el consumo habitual de una copa de alcohol también puede traer consecuencias negativas para nuestra salud. Algunas de las más comunes son que el hígado puede dañarse y también aumentará el riesgo de padecer ciertas afeccione como arritmias cardiacas y otros relacionados con la salud cardiovascular.

Así las cosas, podemos concluir que la creencia de que tomar una copa de vino cada día no es una práctica tan saludable como algunos creen.

¿Qué vino es mejor para la salud?

¿Vino blanco o vino tinto?. La eterna pregunta sobre qué vino es el mejor para la salud no tiene una respuesta clara y tajante. Lo cierto es que ninguno es bueno o malo categóricamente hablando siempre y cuando se consuman con moderación. Sin embargo, sí que hay ciertas diferencias entre ellos que deberías tener en cuenta.

El vino blanco se elabora con uvas sin piel por lo que esta variedad pierde parte de los polifenoles que precisamente se encuentran en la piel de las uvas. Sin embargo, el vino tinto sí que incluye en su elaboración la piel de las uvas y por lo tanto cuenta con un mayor número de antioxidantes que ayudan a prevenir algunas enfermedades cardiacas.

Otra de las diferencias entre ambos tipos de caldo es el resveratrol, otro potente antioxidante que está presente en mayor medida en el vino tinto.