Recibir un buen masaje es uno de los mayores placeres que existen. Esta actividad puede resultar muy relajante y tener beneficios tanto a nivel mental como físico. Sin embargo, también hay que tener mucho cuidado ya que un masaje mal realizado puede conllevar problemas, dolores e incluso lesiones.
Por esta razón, siempre es aconsejable ponerse en manos de un especialista si hay una molestia grave. Pero si se trata de dar o recibir un masaje por puro placer vamos a enseñarte las claves para hacer un buen masaje relajante.
Cómo hacer un buen masaje relajante paso a paso
Antes de comenzar a dar el masaje hay que tener en cuenta ciertos aspectos importantes. Encontrar un lugar tranquilo y cómodo por ejemplo es fundamental para potenciar los efectos de un buen masaje.
- Elige una estancia tranquila, con iluminación tenue y una temperatura agradable. El objetivo es que la persona que va a recibir el masaje se encuentre lo más relajada posible. Por supuesto, también debe haber alguna cama, camilla o sofá cómodo.
- Además de tranquilidad, en la habitación debe reinar el silencio. Si quieres pon música relajante para crear aún un mejor ambiente.
- Antes de dar un masaje siempre hay que lavarse bien las manos. Ahora que las temperaturas son más bajas también es conveniente frotar ambas manos para que se calienten antes de comenzar el masaje.
- Para dar un buen masaje es conveniente contar con un aceite o crema fácil de extender. Si optas por la primera opción, elige una aceite de almendras o un aceite esencial con aroma agradable y relajante. Los de lavanda, romero y jazmín son los mejores para evitar el estrés. Calienta levemente el aceite en tus manos antes de comenzar el masaje.
Así puedes dar el mejor masaje de espalda
Para dar un buen masaje en la espalda debes seguir los siguientes pasos.
Comienza en el cuello
Un buen masaje de espalda debe comenzar en la base del cuello. Coloca ahí los pulgares y ve deslizándolos hacia los hombros con una presión leve pero constante. Después sigue por el resto del cuello.
Destensa los músculos con los dedos
Para destensar la zona cervical debes apretar ligeramente los músculos con los pulgares y realizando movimientos rotativos para liberar la tensión acumulada.
No te olvides de los omoplatos
Después de la zona del cuello debes dirigir tus manos a los omoplatos. Presiona este área ligeramente y realiza movimientos circulares.
Cuidado con la columna vertebral
La columna es una de las zonas más delicadas y debes masajearla con sumo cuidado. La clavícula también es una zona a la que debes prestar especial atención
Termina con los brazos
Para terminar el masaje relajante de espalda acaba con los brazos. Lo ideal es poner las manos sobre los hombros e ir deslizándolos hacia las muñecas con una leve presión.
