El truco para hacer ejercicio en la oficina sin que nadie lo note

Aprovecha el tiempo que pasas trabajando para mover tus músculos y perder peso casi sin enterarte

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

Si pasas ocho horas al día sentado en la oficina y después de la jornada laboral llegas a casa cansado y sin ganas de ir al gimnasio no desesperes, también puedes ponerte en forma. Hoy vamos a contarte un truco muy sencillo para que aproveches las horas delante del ordenador también para ejercitarte.

Este ejercicio no solo te ayudará a mantenerte en forma sino que también te hará estar más animado e incluso ser más productivo ya que romperás con el sedentarismo. Los expertos coinciden en afirmar que pasar muchas horas sentado puede conllevar un aumento de la presión arterial así como del colesterol y del nivel de azúcar en sangre. Por esta razón es aconsejable ir introduciendo pequeños momentos de descanso en la jornada laboral en los que levantarse de la silla y realizar algún movimiento.

El mejor ejercicio para hacer en el trabajo y ponerte en forma

Mientras estás sentado y escribiendo en el ordenador puedes estar ejercitándote. Introduce en tus rutinas de trabajo los ejercicios hipopresivos, ideales para mejorar la postura de la espalda, ejercitar el suelo pélvico y tonificar la zona abdominal. Además, podrás hacerlos sin que tus compañeros lo noten.

Cómo hacer abdominales en la oficina sin que nadie se de cuenta

Para ejercitar la zona abdominal mientras estás sentado solo tendrás que respirar profundamente tres veces. La tercera vez exhala todo el aire. Después, abre las costillas como si quieras tomar mucho aire y siente cómo tu ombligo se hunde. Mantén esa posición durante 10 segundos. Repite este ejercicio 10 veces al principio. Poco a poco lo irás asimilando a tus rutinas diarias y podrás ir aumentando el número de repeticiones.

No pases demasiado tiempo sentado

Además de realizar estos ejercicios siempre que te acuerdes debes evitar pasar mucho tiempo sentado. Aprovecha siempre que hagas una pausa para ir al baño o para tomar un café y muévete lo más posible. Si en tu lugar de trabajo hay varias plantas, utiliza las escaleras y ve a los baños de las plantas superiores. Lo mismo si la cafetería está en el sótano. Olvídate del ascensor y sube y baja las escaleras siempre que sea posible.

Ve caminando al trabajo

Otra forma de aprovechar la jornada laboral para ejercitarte es ir caminando al trabajo. Siempre que vivas en la misma ciudad en la que trabajas deja el coche en casa y ve caminando hacia la oficina. Si también te olvidas del ascensor de casa mejor que mejor. Tu figura te lo agradecerá.