NUTRICIÓN

Consumir aceites esenciales de romero o perejil reduce el riesgo cardiovascular

Un estudio español muestra que los aceites esenciales derivados de plantas aromáticas de uso culinario promueven la salud y protegen contra la inflamación y el estrés oxidativo.

Consumir aceites esenciales de romero o perejil reduce el riesgo cardiovascular.

Consumir aceites esenciales de romero o perejil reduce el riesgo cardiovascular.

Una de las características de la dieta mediterránea es el uso que hace de distintas plantas aromáticas para dar un toque especial a los platos. Comino, romero, salvia, albahaca o tomillo son algunas las especies aromáticas que guardamos en los armarios de la cocina. 

Y aunque en algunas ocasiones la cultura popular otorga a estos ingredientes propiedades curativas que realmente no tienen, ahora una investigación española ha demostrado que la suplementación dietética con aceites esenciales de perejil, ajedrea y romero ejerce efectos prebióticos sobre la microbiota intestinal de pacientes con cardiopatía isquémica y diabetes tipo 2

“Este trabajo demuestra que los aceites esenciales derivados de plantas aromáticas de uso culinario en la dieta mediterránea promueven la salud y protegen contra la inflamación y el estrés oxidativo, procesos que se observan frecuentemente en enfermedades cardiometabólicas” explica Francisco Javier Pavón, investigador de IBIMA Plataforma BIONAND, el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga y del CIBERCV.

Los prebióticos son, según la definición de la World Gastroenterology Organisation, sustancias que se encuentran en la dieta y que se encargan de alimentar a los microorganismos que forma la microbiota, favoreciendo el crecimiento de bacterias buenas. 

¿Qué beneficios producen en la microbiota el consumo de estos aceites esenciales?

Para determinar el efecto de estos aceites en el cuerpo humano, los investigadores del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND), la Universidad de Málaga y el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), trasplantaron a un grupo de ratones la microbiota intestinal de pacientes con cardiopatía isquémica y diabetes tipo 2 a través de sus heces.

A continuación, se desarrollaron emulsiones de diferentes aceites esenciales de plantas muy comunes en la dieta mediterránea, concretamente, ajedrea, perejil y romero, y se administraron en combinación con L-carnitina, un aminoácido no esencial relacionado con la movilización de grasas.

De este modo, los investigadores evaluaron el potencial de las emulsiones de aceites esenciales como nutracéuticos y prebióticos para estas patologías. Los resultados en ratones revelaron que estas formulaciones tienen efectos beneficiosos sobre la propia microbiota, promoviendo principalmente las tan conocidas bacterias Lactobacillus. 

Además, “también hemos encontrado un incremento en los niveles de ácidos grasos de cadena corta y una reducción de N-óxido de trimetilamina (TMAO)”, explican los investigadores. ¿Y que son los ácidos grasos de cadena corta? Pues moléculas producidas por las bacterias cuando fermentan los componentes de los alimentos en el interior de colon, que producen un efecto protector frente a las enfermedades metabólicas y la obesidad y tienen un efecto antiinflamatorio, entre otros múltiples beneficios para el organismo. 

“Los efectos prebióticos de estas emulsiones con el aumento de ácidos grasos de cadena corta y la reducción de TMAO también se traducen en un estado inflamatorio más favorable, lo que resulta muy beneficiosos para la salud cardiovascular” explica Manuel Jiménez, investigador de IBIMA Plataforma BIONAND, del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, IBIMA Plataforma BIONAND y del CIBERCV. 

El tratamiento con emulsiones de aceites esenciales no sólo se asoció a estos cambios del microbioma, sino que también produjo una reducción generalizada en los niveles de marcadores inflamatorios y de oxidación en este modelo humanizado. Por tanto, estos aceites esenciales podrían contribuir a una mejoría en la regulación de factores cardiovasculares y metabólicos.

Los aceites esenciales de romero o perejil promueven la salud y protegen contra la inflamación y el estrés oxidativo.

Los aceites esenciales de romero o perejil promueven la salud y protegen contra la inflamación y el estrés oxidativo.

Intervenciones dietéticas basadas en bioactivos naturales

La diabetes tipo 2 conduce a menudo a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares, como la cardiopatía isquémica, la forma más común de enfermedad cardiovascular y la principal causa de muerte en Europa. 

En las últimas décadas, se han desarrollado diversas estrategias para reducir la morbilidad y mortalidad de los pacientes con enfermedad coronaria introduciendo mejoras importantes.

En este sentido, trabajos previos en pacientes con cardiopatía isquémica sugieren que la presencia de diabetes tipo 2 está relacionada con un deterioro del sistema inmunitario mediado por la microbiota intestinal. 

“Sabemos que la diabetes tipo 2 puede alterar significativamente las poblaciones microbianas intestinales en pacientes con cardiopatía isquémica y también que existe un creciente interés en reemplazar las terapias farmacológicas por intervenciones nutricionales y suplementos de origen natural, lo que redundaría en la seguridad y calidad de vida de nuestros pacientes” afirman los investigadores. 

En esta línea, los aceites esenciales son componentes bioactivos derivados de hierbas o extractos de plantas con uso culinario que se han estudiado como moduladores potenciales de los procesos fisiológicos relacionados con la cardiopatía isquémica.

A pesar de que los resultados son prometedores, el equipo de investigación apunta a la necesidad de extender y validarlos estos estudios con otros grupos de pacientes para poder comprender con mayor detalle la modulación de la microbiota intestinal y parámetros fisiológicos relacionados con estas enfermedades cardiometabólicas.