La horchata de chufa, una bebida típica de la Comunidad Valenciana y que normalmente se toma en los meses de verano, está elaborada con agua, azúcar y chufa (un tubérculo comestible). 

Es rica en minerales y vitaminas, fósforo, potasio y vitaminas C y E, y resulta ideal para soportar las altas temperaturas y recuperar los líquidos que se pierden al sudar.

Una bebida que por cada 100 gramos aporta 100 calorías (sin lactosa, caseína y gluten), por lo que es apta para todo tipo de dietas y mejora la salud intestinal, según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Así se desprende de un estudio en colaboración con el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) y publicado en la revista Nutrients

Aunque el ensayo solo se ha llevado en una muestra bastante pequeña, unas 35 personas, podría indicar los beneficios hasta ahora desconocidos de este producto, que se suele acompañar con un dulce también muy típico: fartons

En solo 3 días, las poblaciones bacterianas de todos los voluntarios cambiaron hacia patrones microbianos más saludables

Eso sí, resaltan los investigadores, para beneficiarse de todas las propiedades de la horchata de chufa, esta debe ser natural, no pasteurizada y sin azúcar añadido

El hecho de que mejore la microbiota intestinal se debe a:

"Es un producto rico en almidón resistente, en ácido oleico (como el aceite de oliva) y aporta antioxidantes (polifenoles) presentes en la chufa, de donde se obtiene”.

Para llegar a esta conclusión, los participantes bebieron 300 mililitros de horchata durante tres días. Y al analizar las heces de los voluntarios se comprobó que tres perfiles de microorganismos cambiaron tras el consumo de horchata.

"En solo 3 días, las poblaciones bacterianas de todos los voluntarios cambiaron hacia patrones microbianos más saludables, similares a los que promueve la dieta mediterránea o vegetariana", explica el principal autor de esta investigación, Gaspar Pérez.

La horchata se obtiene de la chufa, un tubérculo comestible Pixabay

¿Por qué es tan importante la microbiota intestinal?

Según especifica Pérez, tres bacterias aumentaron notablemente tras consumir horchata durante tres días seguidos.

Akkermansia, que los expertos la relacionan con la pérdida de peso,

Christenellaceae, Clostridiales y Faecalibacterium, que ayuda al control de la glucosa,

Bifidobacterium y Lachnospira.

"Se trata de especies que ya existían en el sistema digestivo de los voluntarios, pero que el consumo de horchata natural ha fomentado, y mejorando el perfil de la microbiota intestinal de las personas que participaron en el ensayo".

La microbiota intestinal es esencial para mantener un óptimo estado de salud. Los especialistas aseguran que su alteración tiene consecuencias directas con enfermedades no transmisibles como:

Y, pese a que la horchata siempre se ha relacionado con propiedades diuréticas, digestivas e incluso antidiarreicas, no hay evidencia científica que tenga un “poder” para cortar la diarrea u otros beneficios populares. 

Archivo - Imagen de archivo de chufa y horchata CRDO CHUFA DE VALENCIA - Archivo

“La posible explicación de los cambios observados podría estar ligada al alto contenido de gránulos de almidón insoluble en la horchata de tamaño relativamente pequeño (6-11 µm) con una proporción moderada a alta de amilosa (hasta 19-21%), así como su estructura compacta”, se especifica en el estudio.

Horchata de chufa sin azúcar

Es fundamental que para que mejore la microbiota intestinal, la horchata no lleve azúcar añadido. Porque se trata de una bebida refrescante que ya de por sí es dulce:

  • "Es naturalmente dulce ya que contiene 9,2–13,0 g de sacarosa/100 ml de pequeñas cantidades variables de glucosa y fructosa".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de azúcar nunca supere el 5% del total de calorías diarias. Esta recomendación no es solo para el azúcar libre (el añadido en alimentos ultraprocesados), también para azúcares naturalmente presentes en jarabes, mieles o zumos de fruta.