La llegada del verano puede suponer un auténtico problema para los más de 70.000 pacientes ostomizados que hay en España.

Utilizar menos ropa, abandonar su rutina para viajar o mostrarse en bañador son algunos de los problemas a los que se enfrentan en la temporada estival los pacientes que viven su día a día con una bolsa de ostomía, por miedo al estigma y al rechazo de la población. 

La ostomía consiste en exteriorizar el intestino en el abdomen con el fin de eliminar las heces. Esto resulta necesario en algunas patologías como el cáncer de colon, de recto, infartos intestinales o traumatismos graves, entre otros. 

También hay ostomías urológicas cuyo objetivo es eliminar la orina.

Problemas de autoestima

Sea cual sea el tipo de ostomía, las fugas son el principal motivo de preocupación para los pacientes. Unas fugas que provocan en muchos de estos pacientes miedo y problemas de autoestima que incluso pueden derivar en depresión. 

Y en verano este miedo se agudiza.

Distintos estudios reflejan que la época estival es un periodo crítico en el que siete de cada diez pacientes portadores de ostomía ven limitada su libertad individual por las fugas de heces y orina.

Pero no sólo es un problema de posibles fugas. Otro motivo de preocupación es lo que se conoce como ‘efecto balón’, que ocurre cuando el filtro de la bolsa se obstruye o se humedece y esto provoca que los gases del interior la inflen, algo que genera preocupación en el 90% de los pacientes. 

Además, el 88% de los pacientes también experimentan problemas en la piel.

En verano siete de cada diez pacientes portadores de ostomía ven limitada su libertad por las fugas de heces y orina.

Recomendaciones para los pacientes ostomizados

Con el objetivo de ayudar, el Consejo General de Enfermería, con la colaboración de Coloplast, han lanzado una campaña divulgativa sobre los cuidados de la ostomía en verano, sobre todo para aquellos que llevan poco tiempo con la bolsa de ostomía y todavía se enfrentan a los miedos propios del inicio. 

  • Hidratación. Las ostomías provocan una pérdida de líquido a los pacientes. Por esta razón, los profesionales del Consejo General de Enfermería recomiendan beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día, salvo que exista alguna contraindicación al respecto.
  • Los helados de hielo además de refrescar pueden ayudar también a la hidratación. Esta recomendación es especialmente importante en pacientes con una ileostomía (la parte exteriorizada es el intestino delgado o íleon)
  • Tomar alimentos ricos en caroteno, como la zanahoria, el tomate, el melón, el pimiento rojo o las espinacas, que además de ayudar a broncearse, protegen el tracto urinario de las infecciones de orina, muy habituales en las urostomías (ostomía para expulsar el pis sin pasar por la vejiga).

Tomar alimentos como la zanahoria, el tomate o el melón protegen el tracto urinario de las infecciones de orina.

  • Comer yogur y arándanos. Mejoran la microbiota intestinal y reducen el riesgo de sufrir infecciones de orina. 
  • Limitar el consumo de alcohol y de las bebidas con gas. Esto mejorará la hinchazón y mejorará el tránsito intestinal. 
  • Los frutos secos aumentan la velocidad del tránsito y pueden obstruir la abertura abdominal (estoma), así que hay que moderar su consumo. Desde el Consejo General de Enfermería desaconsejan tomar coco, maíz o semillas.
  • La pérdida de electrolitos (minerales con carga eléctrica presentes en la sangre) por la ostomía puede provocar bajadas de tensión o mareos. Para evitarlo una buena opción es tomar bebidas isotónicas o añadir sal a las comidas. 
  • Consumir alimentos ricos en omega 3 como el pescado azul (salmón, caballa, atún o sardinas) porque tienen efectos antiinflamatorios. 
  • Moderar el consumo de comidas grasas con el fin de limitar la secreción de bilis. Estás sustancias son muy irritantes. 
  • Desde el Consejo General de Enfermería recuerdan que se deben evitar los cambios de rutinas porque puede provocar alteraciones en el tránsito intestinal. 

Otros cuidados importantes

Además de la nutrición, los expertos en cuidados del paciente ostomizado recuerdan también la importancia de: 

Disponer siempre de dispositivos de recambio.

Llevar lo necesario para poder cuidar la piel de la zona donde se encuentra el estoma. 

Antes de bañarse es esencial vaciar el contenido de la bolsa. 

Ojo con el calor extremo: puede deteriorar los dispositivos de la ostomía. 

La crema de protección solar se debe aplicar después de colocar la bolsa.