La Dirección General de Tráfico prevé más de 7 millones de desplazamientos solo este fin de semana, y 93 millones de largo recorrido durante este verano. Esto supone un incremento en un 2,4% sobre la temporada estival del 2021. 

Y como cada año, la DGT ha puesto en marcha una campaña de intensificación de los controles de velocidad en las carreteras españolas.

Pero la velocidad no es el único enemigo al volante. También lo son, y de qué manera, las sustancias estupefacientes, conducir sin cinturón de seguridad y algunos medicamentos.

Se estima que el 5% de los accidentes de tráfico que se producen en nuestro país están relacionados con el consumo de determinados fármacos. Y es que el 25% de medicamentos tienen reacciones adversas que pueden afectar a la conducción, con algunos de los siguientes síntomas:

  • Reducción de reflejos.
  • Mareos.
  • Somnolencia (necesidad excesiva de dormir).
  • Visión doble o borrosa.
  • Sensación de vértigo.
  • Falta de coordinación.
  • Sensación de inestabilidad.
  • Vértigos.
  • Disminución de reflejos.

Por eso, la Dirección General de Tráfico advierte que :

  • "Siempre que se comience a tomar un nuevo medicamento, aunque sea sin receta, incluidos otros productos a base de plantas medicinales, hay que preguntar al profesional sanitario sobre los riesgos de conducir mientras dure el tratamiento, y consultar el prospecto".

Se deben seguir las instrucciones de administración del medicamento y no dejar de tomarlo por cuenta propia.

Es importante tener en cuenta cómo afecta el fármaco a la capacidad para conducir: ¿somnolencia, debilidad o visión borrosa?

Y es imprescindible prestar especial atención en estos casos:

  • Cuando se toman varios medicamentos a la vez, ya que aumentan la probabilidad de sufrir efectos secundarios.
  • Al comienzo del tratamiento o por el cambio en la dosis (ya sea un aumento o una disminución).
  • Si se consumen habitualmente bebidas alcohólicas.
  • Si es una persona mayor (por la pérdida de reflejos, que supone un gran riesgo en la conducción). 

¡Cuidado con estos medicamentos al volante!

La DGT explica que:

"Entre los medicamentos que pueden disminuir la capacidad para conducir cabe destacar los que se utilizan para tratar las siguientes dolencias:

  • Trastornos del sueño
  • Ansiedad
  • Psicosis
  • Depresión
  • Epilepsia
  • Párkinson
  • Dolor, las migrañas
  • Demencia
  • Alergias
  • Afecciones oculares
  • Gripe
  • Catarro".

Retenciones de tráfico en las salidas de las principales ciudades

Y, dependiendo del fármaco recetado, puede afectar de una u otra manera al conductor.

  • Trastornos del sueño (hipnóticos). Son medicamentos destinados al tratamiento del insomnio y pueden producir desde somnolencia a disminución de la atención y de la capacidad de reacción.
  • Depresión (antidepresivos). Entre los síntomas que provoca este tipo de tratamiento farmacológico destaca el nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación y visión borrosa.
  • Ansiedad (ansiolíticos). Se trata de fármacos psicotrópicos que actúan directamente sobre el sistema nervioso central para disminuir la ansiedad y sus síntomas (sensación de nerviosismo, pánico, sudoración, temblores o cansancio). Y, ¿cómo afectan al volante? Somnolencia, disminución de la atención y de los reflejos.
  • Antigripales, anticatarrales y antihistamínicos. Son medicamentos destinados al alivio de la sintomatología de la gripe y el catarro. Son de venta libre. Los antihistamínicos H-1 y los antitusígenos codeína y dihidrocodeína afectan a la capacidad de conducción con seguridad. 
  • Analgésicos. Destinados al tratamiento del dolor. En el prospecto de estos medicamentos hay un apartado específico sobre la conducción y el uso de máquinas, puesto que afectan al rendimiento psicomotor al inicio del tratamiento, cuando se aumenta la dosis o si se mezcla con alcohol. Provocan mareos y falta de concentración.
  • Antimigrañosos. Causan somnolencia, mareos y debilidad. Por ello, estos medicamentos para el tratamiento de las migrañas están incluidos en el grupo de fármacos no recomendados para conducir.

Cuidado con los medicamentos en verano, pueden reaccionar con el sol André Coelho

  • Afecciones oculares. Las gotas para el tratamiento de dolencias en el ojo como la conjuntivitis o el glaucoma ocular pueden afectar a la conducción: originan visión borrosa.
  • Antipsicóticos. Fármacos que, generalmente, se utilizan para el tratamiento de la psicosis y disminuir sus síntomas (delirios, alucinaciones y comportamiento desorganizado). Los pacientes, por tanto, deben evitar ponerse al volante.
  • Antiepilépticos. Aunque la propia enfermedad puede incapacitar para la conducción, si se consumen estos fármacos no hay que conducir.
  • Párkinson. La DGT recomienda a estos enfermos "abandonar la conducción de vehículos". El tratamiento puede producir episodios repentinos de sueño y espasmos.
  • Diabetes. El mayor riesgo es sufrir un episodio de hipoglucemia severa (concentraciones muy bajas de azúcar en sangre), que se manifiesta con debilidad, sensación de mucha hambre, temblor, taquicardia y sudoración.

¿Cómo se identifican estos medicamentos?

En el envase del fármaco aparece un símbolo de advertencia de un vehículo. No obstante, “este pictograma no prohíbe la conducción, sino que advierte que es recomendable leer en el prospecto donde están descritos todos los efectos adversos”.

Los medicamentos no recomendados para la conducción se ilustran con un pictograma con un vehículo

  • "En el prospecto: hay que buscar en la sección 2, el apartado Conducción y uso de máquinas, donde se indican las precauciones que se deben tomar en relación con los efectos adversos que puedan afectar, y leerlo con atención".