Acabamos de celebrar la Semana Europea de la Movilidad y puede ser el mejor acicate para plantearse una nueva forma de moverse por la ciudad diariamente: caminar. No solo con el fin de reducir la contaminación, sino para mejorar la salud en general. 

Y aunque las prisas y las distancias en algunas ocasiones no facilitan este modo de transporte, hay trayectos que sí se pueden hacer caminando, como la ida y la vuelta al colegio.  

Y es que los pediatras recomiendan ir a pie al colegio siempre que sea posible porque la marcha rápida tiene muchos beneficios para la salud de los pequeños: 

  • Disminuye los valores de presión arterial.
  • Optimiza la capacidad de regulación de los niveles de azúcar de la sangre mejorando la sensibilidad a la insulina. 
  • Y ayuda a prevenir y reducir el sobrepeso y la obesidad, tan prevalentes en la población pediátrica. 

Caminar un kilómetro al día supone realizar hasta dos terceras partes de la actividad física recomendada para los niños.

No sólo beneficios físicos, también mentales

Pero estos no son los únicos beneficios que tiene incorporar el hábito de ir caminando al colegio. Los pediatras llaman la atención sobre sus efectos positivos en relación con la salud mental de los más pequeños. 

El doctor Julio Álvarez-Pitti, coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) explica que hacer andando el camino de ida y vuelta al cole permite a los niños:

  • “Mejorar su orientación y su concentración y, por ende, el rendimiento escolar”.
  • “Aumenta su autoestima, reduciendo el riesgo de depresión y ansiedad”.
  • “Desarrollan mayor autonomía”.
  • Potencia “las relaciones con su familia y con la comunidad”.
  • Y por último el experto señala que también “ayuda a los niños a ser conscientes de su entorno, desde descubrir las estaciones, hasta conocer las características de las calles de su barrio”. 

Los niños son más vulnerables a la contaminación

Otro de los expertos de la AEP, el doctor Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental, señala, además, que no hay que “olvidar el componente medioambiental que supone reducir el uso del coche y la emisión de CO2. Los niños son más vulnerables a la contaminación atmosférica urbana por respirar mayores volúmenes de aire por kilo de peso que los adultos”.

  • “La contaminación atmosférica urbana se asocia significativamente con disminución del rendimiento académico, memoria de trabajo, atención y empeora la función pulmonar en los niños. No es solo una forma de cuidar el planeta, sino también la salud de nuestros hijos”, advierte el doctor Ortega. 

Por eso este experto insiste en la importancia de fomentar el contacto con la naturaleza para mejorar la salud, tanto física como mental, de los más pequeños. 

Los niños son más vulnerables a la contaminación atmosférica urbana.

La actividad física en la infancia es esencial 

Incorporar el hábito de ir caminando al colegio en el día a día de los estudiantes es una de las acciones escolares que ha demostrado mayor impacto en el incremento de la actividad física de los alumnos. Porque caminar un kilómetro al día supone realizar hasta dos terceras partes de la actividad física recomendada para los niños. 

Los expertos en pediatría consideran que los niños deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada-intensa, de forma regular, aunque para que sea eficaz los pediatras recuerdan que “es necesario hacerlo con una intensidad y una frecuencia determinada, que en muchos casos no se cumple”. 

La AEP colaboró recientemente en la creación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), que presentó el Gobierno de España para reducir la incidencia de esta enfermedad en un 25% en la próxima década. 

En él se establece como una de las “claves del cambio” promover que los entornos donde viven y crecen los niños sean más saludables, seguros y amigables, y marca como una de las líneas estratégicas del Plan “la generación de un ecosistema social promotor de la actividad física y el deporte”. 

“Esta necesidad de fomentar la actividad física en los niños y adolescentes a través de iniciativas como ir andando a la escuela, ya ha sido demandada por la AEP y por las demás sociedades médico-científicas que participaron en la elaboración de este plan. Desde la Asociación Española de Pediatría colaboraremos en todo lo posible, y animamos a las instituciones a ponernos juntos manos a la obra”, concluye el coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la AEP.