"Hemos estado haciendo entre 14 y 15 operaciones diarias desde enero", explicó al diario "Shanghai Daily" el doctor Fan Zhihong, director del departamento de cirugía plástica del hospital Renji de Shanghai.

La actividad de su departamento ha sido un 40 por ciento mayor de lo normal en los últimos días, añadió, y como de costumbre en China, los retoques estéticos más populares son la transformación de los párpados, para dar a los ojos una apariencia más occidental, y todo tipo de ajustes en la nariz.

Fan aseguró que la mayoría de sus pacientes son estudiantes universitarios.

"Entre el 50 y el 60 por ciento de nuestros pacientes son estudiantes", coincide, por su parte, el doctor Zhu Li, del hospital especializado en cirugía plástica Shanghai BK, cuya actividad se ha duplicado en los últimos días.

"No queremos que la gente joven, sobre todo los adolescentes, se apresuren demasiado en operarse, porque sus huesos todavía se están desarrollando", aseveró Zhu.

Para quienes no tienen que desplazarse y viven en la comodidad de su propia ciudad, en las urbes más desarrolladas del país como Shanghai o Pekín, las vacaciones de una semana en la Fiesta de la Primavera suponen la ocasión perfecta para una operación, con tiempo suficiente para recuperarse durante estos días libres de invierno.

"Mucha gente prefiere someterse a las operaciones más importantes, como la liposucción o el aumento de pecho, antes de las vacaciones, lo que les permite suficiente tiempo para recuperarse sin perder días de trabajo", confirmó el doctor.

La prensa oficial señala también que hay extranjeros que viajan a ciudades como Shanghai para someterse a cirugía plástica en el país, donde una intervención puede costar entre tres y cinco veces menos que en países occidentales, a pesar de que es más difícil discernir qué clínicas cumplen con todos los estándares internacionales.