El Yom Kipur es, para los judíos, un día de ayuno total dedicado a la reflexión, al arrepentimiento y a solicitar el perdón por las culpas cometidas contra Dios, contra uno mismo y contra el prójimo. Además, les proporciona la oportunidad de alterar su conducta y reajustar los valores.

Según se refleja en la tradición, desde la víspera de esta jornada están prohibidos todos los trabajos creativos, el baño y las relaciones conyugales y es obligatorio el ayuno. También se acostumbra a reconciliarse con los demás.

Prácticamente toda la jornada transcurre en la sinagoga donde los hombres visten el 'talit', el manto de oración, símbolo de sencillez y pureza, y se entonan cánticos y melodías. El rito religioso concluye con el toque del 'shofar', que marca también el fin del ayuno.