Su inventor, el zaragozano Emilio Bellvis comenzó con esta empresa dos años antes, en 1956, mientras trabajaba en la Base Aérea de Valenzuela de la provincia aragonesa.

Bellvis, era el responsable de los talleres generales de reparación y mantenimiento de aviones en la base. Un amigo suyo, Manuel Jalón, le transmitió la idea: Era necesario crear una herramienta para limpiar el suelo como hacían en Estados Unidos, con un cubo con rodillos y una mopa plana, y dejar de fregar de rodillas.

De todos modos, los primeros equipos que crearon tenían una serie de inconvenientes: al ser una mopa plana, los flecos se rompían y los muelles de los rodillos fallaban, por lo que era necesario hacer equilibrio, ya que los golpes en los tobillos eran frecuentes, y apenas se escurría todo de una vez.

Tras darle numerosas vueltas, Bellvis encontró la solución para el sistema fregasuelos: un embudo tronco cónico con resaltes y perforaciones en su superficie, estrecho por debajo y ancho por arriba, y el mecanismo de escurrido mediante retorcido con escoba redonda.

Así nació la fregona y con ella la empresa Rodex, nombre proveniente por el cubo de rodillos. Emilio presentó el invento en el Registro de la Propiedad Industrial el 23 de diciembre con el número 74.587, y publicándolo consiguientemente el 12 de enero de 1960.

Ya fallecido, el inventor de la fregona, recibió un homenaje en su tierra natal, Zaragoza, el pasado 1 de abril, al que asistieron sus hijos y nietos. Por eso, esta celebración será emotiva, pero estrictamente familiar, según fuentes cercanas a los descendientes de Bellvis. El objetivo de la empresa que fabrica la fregona es conseguir un nuevo instrumento que lave con agua limpia, cuyo prototipo fue presentado en la Expo de Zaragoza.