Este proyecto, promovido por la Asociación Española de Gastroenterología, lo coordinan Enrique Quintero y Antoni Castells, jefes de los servicios de gastroenterología de los hospitales Universitario de Canarias (HUC) y Clinic de Barcelona y está financiado con 420.000 euros por el Instituto Carlos III y con 300.000 euros por la Asociación Española contra el Cáncer.

El doctor Quintero, en una entrevista con la Agencia Efe, indicó que este proyecto, en el que se compara la prueba de detección de sangre oculta en heces con un test inmunológico y la colonoscopia, pretende aportar evidencia científica sobre cuál es la mejor estrategia para la prevención del cáncer colorrectal y analizar el efecto de ambas estrategias sobre la mortalidad por cáncer colorrectal en un periodo de 10 años.

También se evaluará la eficacia para la detección de lesiones tumorales del colon y recto y la tasa de participación de la población con ambas estrategias.

La estrategia que utiliza la prueba inmunológica para detectar sangre oculta consiste en realizar una prueba periódica y en caso de que resulte positiva -que suele ser el 7 por ciento de la población analizada- el paciente se deberá realizar una colonoscopia.

El especialista destacó que esta estrategia es muy eficaz para detectar pólipos y cáncer precoz, pero tiene el inconveniente de que tiene que ser realizada al menos cada dos años, lo que hace que con el tiempo pueda disminuir la participación.

Indicó que otra estrategia de prevención es realizar una colonoscopia cada 10 años, una prueba con la que se detectan los pólipos que ocasionan el cáncer de colon y que tiene la ventaja de que de permite el tratamiento mediante la extirpación de los pólipos, pero puede resultar molesta y es peor aceptada.

Explicó que no hay suficiente evidencia científica que determine cuál es la prueba más eficaz para la prevención del cáncer de colon, patología que provoca la muerte de 250 personas a la semana en España.

Recordó que en España cada año se diagnostican 26.000 pacientes con cáncer de colon y 13.000 personas fallecen anualmente debido a esta patología, por lo que se ha convertido en el cáncer con mayor prevalencia y la segunda causa de muerte por cáncer.

El médico del HUC afirmó que a pesar de los avances tecnológicos en diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad no se ha conseguido mejorar las tasas de supervivencia, que se ha estancado desde hace dos décadas en torno al 50 por ciento.

Quintero ha agregado que hay que dar un paso adelante y por ello este proyecto, en el que participan centros y departamentos sanitarios de Canarias, Murcia, Valencia, Madrid, Galicia, País Vasco, Cataluña y Aragón, puede aclarar las dudas existentes en referencia a qué estrategia resulta la más eficaz.

El estudio será realizado en población de riesgo medio (personas aparentemente sanas, sin antecedentes familiares de la enfermedad), con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años.

A la mitad de la población invitada que participe se le hará la prueba de sangre oculta en heces cada 2 años y a la otra mitad se le realizará una colonoscopia cada 10.

Quintero ha destacado la diferencia en el coste entre una colonoscopia, unos 140 euros, y la prueba inmunológica, unos 3 euros, y se mostró convencido de que las técnicas de prevención de esta patología ahorrarán mucho dinero al sistema sanitario, ya que el coste medio de un cáncer de colon avanzado, que son el 85 por ciento de los que se diagnostican en la actualidad, es de unos 30.000 euros el primer año.