¿Por qué escribió este libro?

He negociado muchos productos de marca blanca y me di cuenta de que lo que hacía -buscar productos buenos, baratos, sustituibles y homogéneos- era lo que estaban haciendo las empresas con los trabajadores, que quieren a gente que no destaque, que haga lo que tiene que hacer y que no piense. Y pensé en qué se podía hacer para que los profesionales se distingan y tengan valor en ese mercado de profesionales de marcas blancas.

¿En qué consiste la marca personal?

Si vas a un supermercado y eliges una cosa, lo haces por tres motivos: porque te sirve para algo, te puedes fiar de ella y porque la conoces. Eso vale para los profesionales también, porque si tú eres bueno, generas confianza pero nadie te conoce, te falta una pata, y ahí entra todo el tema de Internet y las redes sociales. Y la visibilidad se consigue dando charlas, escribiendo artículos, libros, en Internet...

Dice que la mayoría de profesionales son esclavos de su trabajo, ¿y quién no?

El trabajo es un castigo divino, pero si tú te posicionas y consigues que la gente te conozca y te valore, a lo mejor tienes más opciones para poder elegir.

¿La crisis es buen momento para destacar o reinventarse?

Siempre es buen momento pero conseguir una marca personal requiere tiempo. Si uno se lo empieza a currar, en seis meses ha conseguido posicionarse. La cuestión es que si uno se ha quedado en paro y tiene que pagar la hipoteca tendrá que coger lo primero que le salga, pero puede empezar a trabajar por algo que le guste más. No digo que todo el mundo vaya a hacerse emprendedor, pero puede hacer presentaciones, escribir artículos en la intranet, hacer networking...

¿Y no corre el riesgo de que le llamen...?

Pelota o trepa, sí, pero eso también es una barrera mental. Si tú eres bueno en algo, tienes derecho a conseguir lo que te apetezca. El trepa o el arribista es el que se da a conocer pero no es fiable ni tiene nada que ofrecer.

¿ Zapatero tiene marca personal?

Yo creo que ha demostrado con los años que no es muy buen gestor. Como político, como elemento de marketing puede estar bien porque tiene buena imagen, pero como marca personal me parece que no, ha traicionado la confianza de los suyos y de los otros y no es fiable, pero es visible.

¿Y la de Rajoy, eclipsada por la de Aznar?

Ves a Aznar en Melilla y no te sorprende, eso es porque sabes lo que puedes esperar de él, pero gestionó mal la comunicación y la visibilidad. Y Rajoy es un poco lo mismo, es útil y fiable pero comunica fatal.

¿Quién sería un buen ejemplo?

El problema de los políticos es como el de los deportistas, son soportes publicitarios. No sé si Fernando Alonso es como es, vemos los que nos transmiten. Y si un político tiene una marca personal muy fuerte acabamos teniendo dictadores.

Usted defiende Internet pero es crítico con las redes sociales.

Yo lo que he conseguido es gracias a Internet, pero hay cosas y cosas. Yo empecé con los blogs en el año 2004 y conseguí posicionarme, porque los blogs permiten contar cosas, pero el Facebook, o el Twitter, es bastante superficial y demasiado políticamente correcto. ¿La gente discute en Twitter? En los blogs sí había debate, aquí la gente dice buenos días o pone la foto de lo que va a comer. Con una frase de 140 caracteres es muy fácil que te malinterpreten y muy difícil que te conozcan.

¿Pero las redes sociales no son importantes para posicionarse en el mercado?

La única red social con la que me quedo es Linkedin, de profesionales, pero Facebook es una acumulación de amigos, y la gente confunde lo que es tejer la red a tener 40.000 personas a las que no conoces de nada. No vas a vender más zapatos por estar en Facebook, no existe la obligación de estar en una red social. En Internet hay mucho dictadorzuelo que enseguida se pone a marcar normas y a dictar reglas y a descalificar a los que no lo hacen así.

¿Lo moderno será irse, como Calamaro?

Puede causar un efecto llamada, pero lo moderno será hacerlo de modo más natural.