El año que acaba se ha llevado a figuras consagradas del mundo de la cultura: se fue la gran Aretha Franklin, Montserrat Caballé, Philip Roth, Fernando del Paso, Hubert de Givenchy, Lucho Gatica, Stan Lee o Dolores O'Riordan.

Un año duro especialmente para la música, que se despidió de una de las grandes voces del siglo XX, la de la "reina del Soul", que se hizo grande pidiendo "Respect" y que representó el poder, el dolor, la oscuridad, la luz, la redención y el respeto de la comunidad negra, como dijo el expresidente Barack Obama tras su muerte.

El legado de Franklin y su imponente voz forman parte por derecho propio de la historia de la música, al igual que las inigualables interpretaciones de Montserrat Caballé, una de las mejores cantantes líricas de la historia.

La carismática cantante irlandesa, líder de The Cranberries y cuya voz deslumbró con aquel "Zombie" que en los noventa dio la vuelta al mundo, se fue con tan solo 46 años y protagonizó el primer disgusto de este 2018.

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Pero no solo el mundo de la música lloró este año a grandes nombres. El de las letras también sufrió pérdidas notables, como la del gran retratista de la sociedad estadounidense y eterno candidato al Nobel Philip Roth, autor de novelas enormes, por su contenido y su extensión, como "Pastoral americana" o "La mancha humana".

Y a una leyenda del mundo del cómic, el estadounidense Stan Lee, creador de personajes como Spider-Man, el Increíble Hulk, los X-Men o los Cuatro Fantásticos y responsable de revolucionar las bases de este arte con la fundación de Marvel.

Como también era una leyenda, pero de la moda, el francés Hubert de Givenchy, discípulo aventajado de Balenciaga y adalid de la elegancia más sublime, que reflejó en diseños que vistieron sus musas, entre las que estaban Audrey Hepburn, Jackie Kennedy o Grace Kelly.

O el también francés Paul Bocusse de la gastronomía; el venezolano José Antonio Abreu, de la dirección de música; el checo Milos Forman de la realización cinematográfica; el estadounidense Neil Simon de la dramaturgia o su compatriota Steven Bochco de la producción televisiva.

Sin olvidar el adiós de un actor que fue muy popular en los setenta y que tuvo un repunte en los últimos años, Burt Reynolds, el estereotipo del caradura simpático.