Dicen los expertos en marketing que si algo funciona no hay que tocarlo pero parece que no han pensado en eso los responsables de la mayor cadena de hamburgueserías del mundo. Han decidido arriesgar y han probado un cambio que ya está sometiéndose a la prueba de los clientes en Estados Unidos y que podría llegar en los próximos días a España. Se trata de sustituir los palitos de zanahoria del menú infantil (el conocido como Happy Meal) por palitos de pepino. La idea es seguir ayudando a los niños a que cumplan con sus necesidades de una alimentación sana y equilibrada pero hacerlo desde una perspectiva diferente. La teoría dice que si van cambiando la verdura que les ponen en el menú, los niños se aburrirán menos y serán más receptivos a tomar este tipo de alimentos.

Los nutricionistas recomiendan que, sobre todos los adultos, aumenten considerablemente su consumo de fruta y verdura a diario. No en vano al no haber una persona que obligue es menos probable que se cumplan las recomendaciones médicas de consumir cualquier tipo de fruta y verdura a diario. En este sentido ayuda a que desde pequeños se inculque esta necesidad de llevar una alimentación sana y equilibrada.

Pero este no es el único cambio que ha experimentado la gran cadena de alimentación en los últimos meses tal y como te contamos en este enlace hace varias semanas. Desde la matriz de la cadena en Estados Unidos se insiste en facilitar la experiencia del consumidor habilitando las máquinas que te encuentras en la entrada de cualquier restaurante de esta marca y que te permite hacer el pedido sin esperar colas. El principal problema que muchos le ven a este tipo de servicio es que se sustituye a un trabajador por una máquina y, por lo tanto, se pierden puestos de trabajo lo que no beneficia en nada a la economía de las poblaciones en las que está establecida esta cadena de comida rápida.

El cambio de los palitos de zanahoria por palitos de pepino es sólo temporal según advierten desde la cadena de comida rápida. Se trata de un pequeño cambio que se va a probar entre los consumidores, que serán al final los que tengan la última palabra acerca de lo que quieren y de qué es lo que más les gusta. Los más pequeños podrán elegir si les gusta más la "tradicional" zanahoria o los pepinos.