Un golpe de viento ha desviado el rumbo de este paracaidista de la Armada española, con más de 600 saltos de experiencia, y ha hecho que chocase esta mañana ante los Reyes cuando iba a hacer entrega la bandera española en el desfile de la Fiesta Nacional.

El desfile del Día de la Fiesta Nacional ha comenzado accidentado este sábado cuando el paracaidista encargado de descender con la bandera de España hasta la tribuna presidida por los Reyes se ha quedado enganchado de una farola y ha tenido que ser rescatado por sus compañeros.

El inicio de la parada militar lo marca el descenso desde 1.500 metros de altura de dos paracaidistas del Ejército de Tierra, uno de ellos ejerciendo de guía y el segundo portando la enseña nacional, con la que debería haber caído justo enfrente de la tribuna de autoridades en la que se sitúan los Reyes y sus dos hijas acompañados por las más altas autoridades del Estado y militares.

Sin embargo, a pocos metros de tocar el suelo, el cabo primero Luis Fernando Pozo Dionisio se ha quedado enganchado de una farola sobre una grada situada a la derecha de la de autoridades, donde se encuentran los principales líderes políticos y otras autoridades civiles y militares.

El paracaidista ha quedado colgando de la farola durante unos minutos hasta que ha sido rescatado por un VAMTAC del Ejército de Tierra, un vehículo ligero dotado con una cesta-grúa. Pese a que en suelo le estaban esperando los servicios médicos, el militar ha descendido por su propio pie y sin lesiones aparentes arropado por los aplausos del público cercano.

Fuentes del Ministerio de Defensa han informado de que el cabo primero se encuentra en perfectas condiciones tras pasar reconocimiento médico y el Rey, que se ha interesado por su estado, le saludará una vez finalizado el desfile.

Este incidente no ha sido óbice para que continuara el acto como estaba previsto una vez que la gran bandera que portaba el paracaidista ha sido recogida para ser izada en un acto de honores a los caídos por España. En este punto ha llegado la segunda sorpresa de la jornada cuando la soprano Ainhoa Arteta ha sido la encargada de entonar 'La muerte no es el final'.